Animales que saben qué es la muerte
Dorothy ha tenido una vida dura, una vida que todos deseamos menos que nadie. Mataron a su madre cuando era muy pequeña y la vendieron en un parque de atracciones de Camerún. Durante 25 años vivió encadenada, ridiculizada y rodeada de alcohol y cigarrillos. Finalmente fue rescatada y puesta al cuidado de un centro de salvamento en el valle de Sanagaya, donde se reconcilió con el mundo. Por fin, tras ocho años de paz, su sufrimiento había terminado. Durante estos años se reencontró a sí misma, hizo amigos íntimos y acabó convirtiéndose en un miembro respetado y querido de su nueva comunidad de chimpancés.
Dorothy, una chimpancé de poco menos de 50 años, murió de un paro cardíaco mientras estaba rodeada de sus seres queridos el 23 de septiembre de 2008. La voluntaria del centro de rescate Monika Schutzpider captó el momento en una foto que dio la vuelta al mundo en 2009 gracias a National Geographic.
Los chimpancés de esta comunidad se acobardaron tras una valla metálica, convirtiéndose cada uno de ellos en protagonista de una historia espeluznante con un final agridulce. Conmovidos, observaron cómo sacaban el cuerpo de Dorothy del centro, con las manos sobre los hombros de su compañera.
El éxito de esta fotografía era quizás previsible. Era fácil identificarse con la escena. Una persona querida y respetada que se nos ha ido para siempre, y la impotencia de la sociedad que mira con gran emoción.
Cuidado con el antropocentrismo
El estudio de las reacciones de otras especies ante la muerte es un campo especial que llamamos "tanatología comparada", que es muy nuevo. Abarca desde las detalladas y conmovedoras descripciones de Jane Goodall hasta las actuales propuestas experimentales para estudiar las reacciones de los animales ante situaciones extrañas e inesperadas, como altavoces que producen la voz de un elefante muerto o una cabeza animatrónica.
Quizás te interesa:La tanatología comparada es un campo centrado en los primates por varias razones que pueden resumirse en un punto.
La muerte es tan importante para nosotros que, si queremos estudiar cómo reaccionan otras especies ante ella, debemos centrarnos en las especies que están lo más cerca posible de ella. Esto se debe a una especie de esfuerzo evolutivo, pero también a un sesgo profundamente arraigado en nuestro pensamiento, a saber, el antropocentrismo (una especie de egocentrismo que se extiende a todo lo que nos recuerda a nosotros mismos).
Un artículo reciente sostiene que existen dos formas de antropocentrismo que obstaculizan el desarrollo de la tanatología comparada. Hemos sido engañados porque vemos el mundo natural a través de dos prismas: el antropocentrismo intelectual y el antropocentrismo emocional.
La muerte es de suma importancia para todos y cada uno de nosotros. El dolor de perder a un ser querido es comparable al miedo al silencio absoluto que nos espera. El miedo resultante nos lleva a una serie de creencias con las que nos identificamos fuertemente para mantenerlos a raya. Las cosas emocionales y humanistas se sobrevaloran fácilmente. La tanatología comparada no está exenta de este sesgo.
Tendemos a intelectualizar la muerte. Quizá por eso muchos escritores ven este concepto como inalcanzable para otras especies.
Quizás te interesa:Además, la muerte corresponde a nuestra particular cultura WEIRD (acrónimo anglosajón de sociedad occidental, culta, industrializada, acomodada y democrática), en la que los muertos son los que desaparecen de nuestras vidas y planes. Esto ha dado lugar a una propuesta teórica totalmente fuera de lugar.
Algunos de los requisitos teóricos para comprender la muerte son extremadamente elevados. Son prohibitivos. Por ejemplo, la necesidad de una teoría de la mente (la capacidad de crear modelos mentales de los pensamientos de otras personas) y el concepto de ausencia. Sin embargo, la muerte en el mundo natural es mucho más sencilla y cotidiana que en el nuestro. En el mundo de los urbanitas, existe el peligro de olvidar que los muertos son esencialmente cadáveres irrecuperables.
Esto es lo que defendía Susana Monso cuando propuso el concepto mínimo de muerte. Si despojamos nuestro muy elaborado concepto de la muerte de cargas innecesarias, nos quedamos con lo esencial para entenderla. No hacen falta cerebros privilegiados para entenderlo, y quizá muchas especies lo consigan, aunque difieran en la forma de concebirlo.
Como ya se ha dicho, la muerte no sólo es un acontecimiento importante para el ser humano, sino a menudo trágico. Cuando cometemos un error y esperamos que otras especies reaccionen igual que nosotros, caemos en el antropocentrismo emocional. Esto se debe a que los primates nos recuerdan no sólo física e intelectualmente, sino también en sus relaciones.
Las reacciones ante la muerte son muy distintas del duelo (aunque hay abundantes pruebas de ambos en la naturaleza). El concepto de muerte se asocia a una serie de reacciones emocionales, entre las que se encuentra el dolor.
Considera la relación entre los depredadores y la muerte. Supongamos, por ejemplo, que tras años matando antílopes, un leopardo ha aprendido a reconocer el momento exacto en que las funciones vitales de su presa se pierden tras un mordisco. En un cadáver no sólo desaparecen para siempre las funciones típicas de la vida, sino que se crean otras nuevas. Un cadáver es diferente en todos los sentidos. Así es como se aprende sobre animales tan peligrosos para la vida como ellos.
Sabemos que convertirse en depredador no siempre es fácil (un león tiene un 26% de probabilidades de cazar una gacela) y que el éxito depende en gran medida del aprendizaje. Por ello, los depredadores prestan especial atención a las señales de sus presas. Esta atención no sólo es una prueba de la atención a la función, sino que también puede ser una fuente a menudo pasada por alto de la existencia del concepto de muerte en los depredadores.
¡¡Hazte el muerto!!
Los biólogos evolucionistas suelen pensar que los pavos reales machos son moldeados por la mente de las hembras. Las preferencias de las hembras han dado forma a las extravagantes colas de los machos durante generaciones. Conocer el aspecto y el comportamiento de los machos puede ayudarnos a comprender el espíritu de este pavo real hembra.
Lo mismo ocurre con algunos depredadores y sus presas.
La tanatosis es un fenómeno relativamente extendido en el reino animal. Muchos animales (desde las arañas a los tiburones, pasando por las gallinas y los humanos) se paralizan por completo cuando están en peligro. Esto a veces les salva la vida.
En algunos casos, el cuerpo no sólo deja de moverse, como en la muerte, sino que se añaden nuevas funciones al cadáver. Esta semejanza con la muerte ha dado lugar al nombre de tanatosis. Algunas especies muestran expresiones faciales de muerte realmente notables, como una expresión facial cadavérica o una disminución de la temperatura corporal. Algunos incluso escupen sangre por la boca.
Las especies mejor adaptadas a Thanatopsis no son celosas del mimetismo de los insectos frondosos y, como ellos, no necesitan ser conscientes de que están imitando nada. Es probable que los formularios más elaborados se activen automáticamente.
La importancia de la tanatosis se hace evidente cuando nos preguntamos por su desarrollo. Porque es la mente del depredador la que ha dado forma a esta mímica de la muerte. Como la cola del pavo real, esta estrategia defensiva abre una ventana a la mente del depredador, a su capacidad para comprender la muerte y saber qué esperar de ella.
La tanatología comparada es una rama muy joven de la ciencia y probablemente aún depare muchas sorpresas. El interés serio por este campo científico comenzó en 2010, poco después de la publicación de una fotografía de un chimpancé despidiéndose de Dorothy en un centro de rescate de la aldea de Sanakawachi.
La foto tuvo un profundo impacto en la sociedad y la ciencia. Tenía todo lo necesario para estar a la altura de nuestro antropocentrismo intelectual y emocional. Ha llegado el momento de que la tanatología comparada se libere de sus limitaciones y explore por sí misma un mundo mucho más rico y complejo de lo que nadie podía esperar. La muerte forma parte del mundo natural, al igual que el concepto de muerte, me parece a mí.
11/03/2017, Xalapa, Ver.- Recordar a los muertos es una tradición en la que familiares, amigos y conocidos recuerdan y honran a los difuntos en diferentes días, no sólo en México sino en todo el mundo. Cada año se celebran diferentes actos para llevar luz y paz a los difuntos que visitan a sus seres queridos, reuniéndolos, reconectándolos y celebrándolos durante varios días por la noche.
La veneración de los muertos no es un fenómeno nuevo; desde la antigüedad, las civilizaciones han creado su propia cosmología de la vida y la muerte, de la naturaleza y su diversa flora y fauna, y forman parte tan integral de su significado que se han convertido en protagonistas de innumerables mitos y venerables deidades.
En este sentido, es importante señalar que la muerte tiene una estrecha relación con la naturaleza, y en muchas culturas de todo el mundo los animales están profundamente ligados a su cultura y folclore. Algunos aparecen en fábulas y leyendas, a menudo como seres misteriosos en forma antropomórfica o transformada, otros se mencionan en textos sagrados y otros llevan tanto tiempo arraigados en una zona concreta que no necesitan historia para justificar su existencia.
Es bien sabido que las sociedades mesoamericanas observaban la naturaleza y le rendían un gran respeto. Esto se refleja en sus diversas expresiones culturales, en las que los animales no sólo poseían poderes mágicos y se asociaban con los dioses, sino que también se consideraban sagrados.
Un ejemplo de esta cosmovisión en nuestro contexto son el jaguar y el águila, que simbolizaban poder y estatus, y generalmente sólo los mejores guerreros pertenecían a este linaje. Otras criaturas importantes que daban sentido y comprensión a los misterios del universo eran el quetzal o serpiente (representado como el dios Quetzalcóatl), los monos, los ciervos, los murciélagos y los perros (que ayudaban a la gente a cruzar los caminos del inframundo).
Tonas y Nahuales, según la visión zapoteca del universo, son animales que dan forma a nuestras vidas desde el momento del nacimiento, protectores de nuestro viaje por la tierra. Hoy se llaman alebrijes.
Pero no sólo en Mesoamérica, sino también en Extremo Oriente, especialmente en Japón y China, los animales tenían un rico significado simbólico, y en el calendario chino 12 animales diferentes formaban el zodiaco chino. El zodiaco chino está formado por dos animales: el fénix BI Fang y el tigre Hu Ye.
La India también tiene varias deidades asociadas a animales y veneradas por ellos, como Ganesha, la diosa de la sabiduría y la prudencia (representada por un elefante), Hanuman, el dios de la música (representado por un mono), y Sarasvati, la diosa de la felicidad (representada por un pavo real y un ganso).
En la India hay varios rituales y ceremonias llamados "Pitru Paksha". Al principio de la fiesta, los pies se dibujan en harina para imitar la entrada y salida de la casa al final. También es costumbre dar limosna, alimentar a los animales en las esquinas, ofrecer comida y agua a los muertos y colocar lámparas de arcilla en ríos y lagos para iluminar a los antepasados.
Lo anterior demuestra que los animales siempre han sido seres mágicos y acompañan de cerca a los humanos en este mundo, pero con el paso de los años la sociedad les ha perdido el respeto. Ya no se les ve como dioses o seres mágicos, sino como simples criaturas que sirven de alimento, esclavos, entretenimiento, etc.
Como sabemos, hoy en día se abusa de los animales en diversas formas, se modifican genéticamente para alimentar a la población mundial y se utilizan para probar diversos productos destinados al consumo "humano". Sus hábitats se destruyen para el desarrollo de la civilización, y se cazan no sólo para alimentarnos, sino también para confeccionar nuestra ropa y accesorios de piel que en realidad no necesitamos. Además, algunos animales se utilizan para entretenimiento (circos, corridas de toros, juegos de azar).
Las diferencias de sexo también definen ciertos papeles en la naturaleza. Las hembras (independientemente de la especie) son más explotadas. Esto se debe a que no sólo producen grandes cantidades de alimentos, sino que también sirven de fábricas donde se crían nuevas especies para seguir obteniendo beneficios de ellas.
Teniendo esto en cuenta, nos parece importante dedicar unas líneas a todos los animales en este día de recuerdo a los difuntos. No sólo por los que comparten diversos momentos y alegrías y muestran un amor incondicional, sino también por todos los que sufren abusos, son explotados y utilizados para diversos fines lucrativos y de entretenimiento. Creemos que es importante concienciar a los ciudadanos y a las generaciones futuras sobre el cuidado, el respeto y los derechos de los animales.
Como dice Paulo Freire, "la educación no cambia el mundo, cambia a las personas que quieren cambiar el mundo", y esto empieza innegablemente por nosotros mismos.
- Autores.
Dra. Rocío López González
Dra. Denise Hernández y Hernández.
Fernando Domínguez Pozos.
Lic. Ma. del Carmen Aguilera Ramos
Sra. Paulete López Flores.
Isaac David Moreno Escobar.
Erika Martínez Solano.
Diana Orduño Vivanco
Sra. Jarazeth Karina López Martínez
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