Ansiedad Social: Qué Es, Síntomas y Cómo Gestionarla
Gestión de la ansiedad
La ansiedad es una respuesta adaptativa. Cuando nos encontramos en una situación desconocida o amenazante, nuestro organismo reacciona fisiológicamente (aumento del ritmo cardíaco, de la respiración, de la alerta sensorial...) para generar y ponerse en alerta e intentar facilitar una respuesta para escapar del desencadenante.
Por lo tanto, se considera una emoción natural que ayuda moderadamente a concentrarse y hacer frente a la tarea que se tiene entre manos.
Sin embargo, si esta reacción es desproporcionada, restrictiva o prolongada, se convierte en un desajuste, ya que nos bloquea y nos impide tomar decisiones en el momento.
A menudo se confunden la ansiedad y el miedo, pero en realidad son diferentes. El miedo es una reacción básica y automática ante un objeto, una situación o una circunstancia concretos, e implica la percepción de un peligro real
El miedo, en cambio, es un estado emocional complejo y de larga duración. Suele desencadenarse por estímulos más difusos y la reacción es exagerada y se produce en previsión de amenazas futuras.
Ambas emociones son necesarias para nuestra supervivencia, pero resultan problemáticas cuando se convierten en respuestas excesivas, persistentes o poco realistas ante situaciones normales.
¿Qué es exactamente la ansiedad? ¿Cuántos tipos diferentes de trastornos de ansiedad existen? ¿Cómo se trata? ¿Se puede controlar? ¿Durará para siempre? Estas son las preguntas más frecuentes. Por eso hemos decidido presentarle hoy el artículo "Qué es la ansiedad: síntomas y tratamiento".
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¿Qué es el miedo?
La ansiedad es miedo, preocupación, temor.... Es una emoción que puede variar en intensidad y a veces es adaptativa y natural, pero otras puede ser completamente opuesta. El miedo puede ser físico, emocional o causado por el pasado.
Todos nos hemos sentido ansiosos alguna vez, por ejemplo en una entrevista de trabajo, ante una decisión importante o en una situación peligrosa. Sin embargo, la ansiedad no sólo es estresante, sino que va más allá.
Nos ayuda a hacer frente a los problemas, pero es frecuente que la ansiedad persista y se produzca incluso cuando ya no hay peligros ni factores estresantes a nuestro alrededor. Este estado emocional constante y sin motivo puede tener un impacto significativo en nuestras vidas y convertirse en un obstáculo.
Los trastornos de ansiedad son largos y complejos de gestionar y tratar. Por lo tanto, una atención temprana y algunos consejos para controlar la ansiedad pueden prevenir muchos problemas de salud mental futuros, reducir los niveles de estrés y mejorar nuestra calidad de vida.
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Son episodios de gran ansiedad que pueden durar desde unos minutos hasta varias horas. Se producen porque el cuerpo está reaccionando a estímulos muy estresantes en nuestras vidas a los que tenemos que hacer frente. Los principales síntomas físicos son mareos, palpitaciones, sudoración, dolor torácico y dificultad para respirar.
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