¿Y si dejas de buscar la felicidad en el lugar equivocado?
La felicidad no está en lo que tenemos, en lo que hacemos o en otras personas, sino en nuestra conexión con nuestro verdadero yo. Es el comienzo de la conexión con los demás y con la vida. Una conexión que es tu propio camino pero que puede implicar a muchos otros. Es como correr, sólo que tú puedes hacerlo. El camino puede ser cuesta abajo o cuesta arriba, oscuro o luminoso, concurrido o solitario, sea cual sea la situación, sigue siendo tu camino.
Caemos en la trampa de necesitar a alguien que nos haga felices, y nuestras parejas e hijos son los más afectados por ello. Es demasiado pesado cargar con la felicidad de los demás, y cuando cargamos con el peso, perdemos la perspectiva. Así justificamos las peleas, las groserías y los sueños incumplidos, porque lo que está en juego es nuestra propia felicidad.
La felicidad no proviene del amor condicional. De hecho, quizá sea eso lo que nos separa del amor. Malgastamos energía buscando algo, no por el placer de hacerlo, sino para conseguir algo, intentando controlarlo para obtener el resultado esperado.
Tal vez sea el momento de pensar si realmente amas a esa persona, lo que hace, lo que tiene, si eres feliz por otra parte, si hay condiciones allí, si la amas en lugar de cambiar. Si realmente amas incondicionalmente, la vida es maravillosa, y lo que compartes, lo que haces, lo que tienes, es plenitud.
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Crédito de la foto: Juanedc Flickr vía Compfight cc.
Ahorrar.
Para librarse de los miedos y conectar con la felicidad, es importante desarrollar un pensamiento positivo y realista, porque los pensamientos negativos promueven de forma natural desequilibrios en el cuerpo y la mente.
Requisito previo.
Deja de creer que eres tus pensamientos.
Quizás te interesa:Lo primero que debes hacer es saber que no eres tus propios pensamientos. Rara vez dudan de que sus pensamientos puedan estar equivocados. Nos identificamos con nuestra propia mente y asumimos que lo que pensamos es correcto porque pensamos que es correcto.
La buena noticia es que eres mucho más complejo e increíble de lo que crees.
Así que primero determina quién eres realmente - la naturaleza de la autoconciencia en tu conciencia.
Comprender cómo funciona la mente.
La mente es algo asombroso que da forma y color al mundo que experimentamos. Sin embargo, este pensamiento a veces puede ser erróneo. Cuando tienes una creencia, tu mente, a través de su percepción y atención, hace todo lo posible para demostrar que esta creencia es cierta.
Hay un sesgo de atención, un sesgo de memoria y un sesgo de percepción, y a través de este sesgo tu mente filtra la información que no encaja con tus creencias y magnifica la información que sí encaja con tus creencias.
Por ejemplo, si crees que la felicidad no existe, tu cerebro sólo se fijará en la gente triste cuando salgas a la calle, no recordará los momentos más felices que hayas vivido y no se dará cuenta de si eres feliz aunque sólo sea un minuto al día.
Así que tienes que entender que tu mente y tu cerebro pueden cometer errores al interpretar la realidad. La mayor parte del tiempo estás interpretando la realidad que te rodea.
Existen varias estrategias para negar los pensamientos negativos y dejar de creer en ellos, algunas de las cuales se presentan aquí.
- Encontrar pruebas.
Encuentra un hecho de la realidad que apoye o pruebe el pensamiento negativo. A continuación, escribe el pensamiento y el pensamiento opuesto y encuentra al menos tres hechos que demuestren que el nuevo pensamiento es cierto.
Por ejemplo.
Negativo: la felicidad no existe.
Hecho solidario: Estoy rodeado de gente triste.
Pensamiento positivo: la felicidad existe.
Dato complementario: El hombre de la tienda de al lado siempre parece feliz.
Como puede ver, cualquiera de estas ideas puede ser cierta. Lo importante aquí es que tú decidas en qué crees.
Relacionar las ideas absolutistas con nuevas conclusiones.
- Escribe todas tus ideas.
Porque los pensamientos negativos son más rápidos que la velocidad de la luz y están interrelacionados: Cuando intentas trabajar en un pensamiento, acabas pensando en lo que comerás después. Por lo tanto, hay que sacarlos de la cabeza y plasmarlos en papel. Se recomienda escribir al menos una vez a la semana. De este modo, todas las ideas que tengas en la cabeza quedarán registradas en el papel.
- Descubrimiento de distorsiones en su pensamiento.
Hay ciertas estrategias que la mente desarrolla para distorsionar la información que recibe del interior y del exterior con el fin de confirmar sus creencias. Y estos son.
Totalización: todo, nada, nadie, todos, siempre, nunca, negro, blanco....
Generalización: generalizar a partir de hechos aislados al conjunto de la realidad.
Conclusiones arbitrarias: Sacar conclusiones sólo porque crees que son correctas.
Predecir el futuro: estar seguro de lo que va a ocurrir.
Lectura mental: Averiguar qué piensan los demás de ti.
Pensamiento personal: creencia de que el comportamiento de los demás gira en torno a uno mismo.
Culpar: lo contrario de asumir la responsabilidad.
Magnificar, disminuir: distraer los hechos de su verdadera naturaleza.
Pensamiento emocional: concluir a partir de lo que uno siente que "la realidad es así".
Debería: Piense en términos de "debe", "debería" y "no debería".
Etiquetas: Las cualidades de una persona se dan por sentadas por su comportamiento.
Negar lo positivo: Centrarse sólo en lo malo.
Por eso, cuando escribas tus pensamientos, comprueba si están distorsionados. Esto en sí mismo te ayudará a desmentir las mentiras de tu mente y a pensar de forma más positiva.
- Relaciona tus pensamientos con los tuyos.
Cuanto más rígido, absolutista o extremista sea tu pensamiento, más probabilidades tendrás de equivocarte. Así que cuando te encuentres defendiendo una determinada idea porque la sientes o porque te la han enseñado, activa tu cuestionamiento y pregúntate con una mente lógica hasta qué punto es correcta esa idea y cómo puedes relativizarla.
- Invierte el proceso creativo.
El proceso creativo normal es "pensamiento - palabra - acción".
En otras palabras, primero piensas: "Qué mal me siento", luego dices: "Hoy no voy a salir porque me siento mal", y después actúas.
Invertir este proceso es pensar lo contrario de lo que piensas. Si estuvieras de buen humor, ¿qué harías?, y luego oblígate a salir y decir: "Hoy me siento bien", y repite el proceso hasta que se genere tu pensamiento y te lo creas de verdad.
Es una forma muy buena de recuperarse de la ansiedad y consiste en concentrarse en hacer lo contrario de lo que la mente dice que hay que hacer. Si estás convencido de que tu mente está equivocada y es la causa de tu malestar, deja de escucharla y pasa a la acción.
6. Conviértete en filósofo/científico.
7. estudiar y ponerse a prueba, activar su lógica y razonamiento y encontrar pruebas para demostrar si sus ideas son correctas o no.
- Trátese como se quiera.
Responde a todos los pensamientos que te atormentan como si fueras la persona más cariñosa del mundo. No te limites a creerles, habla con ellos, cuéntales sus puntos fuertes y débiles, tranquilízales y diles la verdad.
- Anímelos a hablar.
Es un ejercicio muy divertido. Imagina que estás sentado en un extremo de una silla y te personalizas con un pensamiento negativo, y frente a ti está el polo opuesto, tu pensamiento positivo. A continuación, convéncete de que tu pensamiento positivo es cierto hasta que no haya más objeciones.
A continuación, vaya al lugar del pensamiento positivo y esta vez convenza al pensamiento negativo de que él está en la mentira y usted en la verdad.
Repite este proceso tantas veces como sea necesario, intercambiando los papeles hasta que no haya más argumentos.
Por último, siéntate en el centro, enfréntate a los dos pensamientos y dile al otro lo que realmente quieres, desde tu centro, desde ti mismo.
- Decide en qué quieres pensar.
¿Por qué nos sentimos condenados, como si no fuéramos libres de elegir nuestros pensamientos? Por lo tanto, te recomendamos que escribas todo lo que piensas de ti mismo, del mundo y de los demás, anota todas tus creencias y elige una a una cuáles te hacen feliz y cuáles no, y simplemente toma la decisión de creer o no creer en una creencia concreta. Esto les quita mucho poder.
Si eligen no creer en una creencia negativa, pierden su poder en ese punto.
- Active las afirmaciones positivas.
Las afirmaciones positivas son frases que dices en voz alta, pero con sentimientos y emociones. En otras palabras: Cuando se dicen en voz alta, se sienten realmente como una verdad. Cuando te relajes por la noche, concéntrate en tu respiración y en liberar tensiones y dite a ti mismo cosas como: "Estoy seguro, tengo todo lo que necesito para ser feliz, mi mente tiene la capacidad de pensar en positivo, elijo pensar en positivo, me acepto tal y como soy, te quiero", etc., y puedes hacerlo mientras te lo dices a ti mismo.
Para ello recomiendo las afirmaciones positivas de Louise Hay.
- Observa tu mente.
Básicamente, se trata de meditación en este sentido. Observando y meditando en tu propia mente, puedes conocer tu propia mente. Si conoces tu mente, sabes cómo funciona y puedes controlarla a través de tu conciencia, podrás relacionarte mejor con ella. Para ello, simplemente siéntate, observa tu respiración y sigue concentrándote en ella mientras abres tu mente a los pensamientos que tu mente quiere generar.
Debes observar todos sus movimientos, igual que observarías un coche que aparece, pasa y desaparece, igual que observarías una carretera que pasa por delante de ti.
Todo lo que tienes que hacer es observar tu mente desde el observador consciente que eres. Si haces esto durante cinco minutos cada día, descubrirás que poco a poco eres cada vez más consciente de los movimientos de tu mente.
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