Ser feliz: 8 maneras para llegar a la felicidad plena

La felicidad es una de las emociones humanas más codiciadas, un estado emocional en el que las personas se sienten más felices y satisfechas con su vida. Pero... ¿cómo alcanzar esta felicidad? Aquí tienes 10 consejos para ser feliz....

No olvides ponerlas en práctica.

Lo que tienes que hacer para ser feliz

La felicidad es una emoción que hace que las personas se sientan felices y alegres. Sin embargo, si pregunta a muchas personas qué es la felicidad, probablemente obtendrá respuestas diferentes de cada una.

Pero una cosa está clara: la gente es feliz cuando hace cosas que le gustan y que hacen que su vida sea armoniosa.

No buscamos la felicidad, sino las pequeñas cosas que nos hacen felices

Este sería el primer consejo para ser feliz. El problema radica a menudo en centrarse en las cosas equivocadas, que no te acercan al objetivo real. La felicidad perfecta sólo es posible si cambiamos nuestro enfoque y pensamos en dimensiones más pequeñas. Sentirse bien, alegría, satisfacción, los pelos de punta, sonreír, paz.... Piensa qué pequeñas cosas puedes hacer para conseguirlo.

Ser Infeliz Para Ser Más Feliz, ¿Locura O Genialidad?

¿Cómo puedo ser más feliz? Buena pregunta. La filosofía occidental lleva más de 2.600 años intentando responder a esta pregunta, pero aún no ha llegado a un consenso sobre qué es la felicidad y cómo ser feliz. En primer lugar, hay que decir que la felicidad tal y como la imaginamos puede no existir. No somos en absoluto pesimistas. Al contrario, nuestro objetivo es desmitificar el concepto de felicidad y hacerlo más accesible y tangible. Esto facilita la consecución del objetivo.

La primera acepción de la palabra "felicidad" la define el diccionario de la Real Academia Española de la Lengua como "estado de agradable contento mental y físico". Esta definición representa un concepto relacionado de algún modo con la satisfacción plena. El concepto de lo absoluto y perfecto tiene poco que ver con la realidad de la existencia humana, aunque pueda resultar bastante familiar a quienes tenemos poca experiencia de la vida. El hombre no es perfecto. La vida no es perfecta. Y es cierto que es así. Porque en un mundo imperfecto, habitado por personas imperfectas que viven vidas imperfectas, es imposible alcanzar la felicidad perfecta.

Nuestro objetivo es la felicidad en el sentido de una vida más plena. Podemos esforzarnos por aumentar la calidad y la cantidad de experiencias que aportan felicidad y minimizar las que provocan sufrimiento en nuestra vida cotidiana. Sobre todo, podemos alinear nuestras expectativas de felicidad con las posibilidades reales que ofrecen nuestras limitaciones. Tenemos la idea más clara y realista del mundo, del momento en que nos encontramos y de la vida que nos ha tocado vivir, y ajustamos constantemente estas expectativas a nuestras circunstancias y experiencias vitales.

Para ello, hoy me gustaría sugerir ocho consejos prácticos que nos ayudarán a aumentar nuestro bienestar en la vida. Algunas de ellas son pequeños cambios en determinados hábitos que podemos introducir en nuestra vida cotidiana para aumentar nuestra felicidad. Los cambios más profundos incluyen cambiar activamente la forma de pensar y actuar en la vida. Algunos pueden ser realmente útiles, otros no. Lo más importante es darles los consejos adecuados para que sean lo más "felices" posible, vivan una vida más plena, estén más satisfechos, etc.

Para encontrar la felicidad, es mejor no buscarla

La felicidad absoluta es una quimera, y si te obsesionas con buscarla, tienes las mismas posibilidades de éxito que si buscaras un unicornio. La búsqueda puede convertirse en una decepción.

Ser optimista te ayuda a afrontar los problemas de la vida

Siempre hay cosas buenas y no tan buenas en la vida. No podemos esperar estar siempre en un estado de máxima felicidad, porque eso es un hecho y una fatalidad. Lo que podemos hacer es aprender a afrontar lo bueno y lo malo, los éxitos y los fracasos de la mejor manera posible. Intenta no sentirte excesivamente feliz cuando ocurren cosas buenas ni excesivamente negativo cuando ocurren cosas malas. En otras palabras, aprender a relativizar las experiencias vitales con luces y sombras. Aprenda a apreciar las alegrías del éxito y, sobre todo, aprenda a sacar los aspectos positivos y las lecciones de las malas experiencias y los fracasos.

Desconecta de la tecnología, los teléfonos móviles, las redes sociales e Internet

Las redes sociales tienen muchas cosas buenas que ofrecer. Pueden utilizarse para la comunicación, la información y el aprendizaje. Pero también son uno de los lugares donde más se promueven falsas nociones de felicidad asociadas a aspectos mundanos de la vida como el dinero, la fama y el éxito (¿qué es el éxito?). Por otra parte, el uso excesivo de todos los dispositivos electrónicos, como teléfonos móviles e Internet, nos desconecta del mundo real, de las personas que nos rodean y de nuestras experiencias reales. También aumenta nuestros niveles de estrés y ansiedad. Por lo tanto, es una buena idea distanciarnos de estas tecnologías de vez en cuando para vivir una vida más plena.

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