La silla vacía: el lado triste de la Navidad

Silla vacía - El lado triste de la Navidad.

Se supone que la época de los renos, las campanillas y las luces centelleantes es una época festiva que llena de alegría a las familias. Todo el mundo quiere pasar las fiestas navideñas rodeado de la familia, ya que supone cerrar la etapa y empezar de nuevo con propósitos y crecimiento para el nuevo año. Familia, amigos y conocidos Parecen felices, pero ...... ¿Qué pasa cuando ya no están? ¿Cómo se manifestará esta soledad que parece detenerse al final de cada año?

La Silla Vacía, también conocida como Síndrome del Asiento Vacío, es una forma de terapia utilizada para superar bloqueos emocionales, aceptar pérdidas, establecer un equilibrio emocional y vivir en paz con el espíritu y los recuerdos de los demás. Consiste en utilizar una silla vacía para decir todo lo que no se pudo decir al difunto. Este proceso de aceptación puede ser supervisado por un profesional sanitario, con resultados positivos.

Aparte de esta definición, también es útil un enfoque melancólico del significado que profundice y toque lo más hondo de la pérdida. La familia y los amigos dejan las sillas vacías para celebrar esta época del año. La Navidad es tiempo de alegría, risas, esperanza, .... etc., en una época en la que chocan muchas emociones, y si no abrazamos la pérdida, se convierte en una época en la que los sentimientos de tristeza son habituales al final del año.

Ivana (nombre ficticio), que acaba de perder a su padre en un accidente de coche, se ha quedado trágicamente dormida en un largo viaje; en diciembre, Ivana y sus hermanos no pueden soportar la sensación de vacío y pérdida.  Con la técnica de la "silla vacía", Ivana y su familia pueden comprobar mentalmente que su ser querido está allí. De este modo, Ivana y sus hermanos pueden continuar con las mismas actividades y costumbres que en Navidad, cuando el difunto vivía. ¿Es una buena razón para dejarles una vacante?

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Cuando sentimos que sufrimos el síndrome del asiento vacío, significa que nuestro duelo está presente. Entonces, ¿cómo afrontar un duelo que es real, presente y aún más pronunciado en Navidad? Para contrarrestar el "síndrome del asiento vacío", algunos consejos pueden ayudar.

No intentes enmascarar el dolor de la ausencia como si nunca hubiera ocurrido. Compartir tu dolor y hablar de lo que sientes por dentro puede ayudarte a sentirte seguro y a saber que te comprenden.

Permanecer cerca de la familia y superarlo. Si la soledad lleva a la desesperación, no son buenos compañeros. Aunque te sientas mal, haz un esfuerzo y pasa tiempo con tu familia.

Reza por el difunto y visita su tumba si lo consideras necesario. Llevar flores a la tumba de un ser querido y rezar allí un rato es una forma de honrar a esa persona y demostrar que no se le olvida.

Durante el brindis, mencione los nombres de los fallecidos. Vivirán en nuestra memoria y estarán con nosotros desde el cielo. Al honrarlos, los dejamos en nuestra historia familiar y con los que se suman a nuestra familia.

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Reúna a la familia, planifique las celebraciones, comparta recuerdos felices del fallecido y haga que esos recuerdos formen parte de las celebraciones. De este modo, la tristeza no interferirá con la alegría de la Navidad. Para los niños, las vacaciones de Navidad son muy especiales. Cuando se plantee cómo pasar las vacaciones, piense en lo que es mejor para los niños y en cómo pueden superar el shock y seguir adelante.

Si te sientes incómodo divirtiéndote, riendo o disfrutando, piensa en lo que la persona que ha fallecido querría que hicieras. Esto te dará fuerzas.

Formar parte de los demás: Muévete para que los demás se sientan mejor. Principalmente familiares, pero también nos ocupamos de los que no están tan bien en Navidad visitando residencias de ancianos y haciendo obras de caridad.

Ser desinteresado y generoso es ser mejor persona, y es una buena manera de honrar la ausencia y sanar el corazón. Si nada de lo anterior es aplicable, la mejor recomendación es buscar ayuda profesional para afrontar el proceso de duelo.

GAPSIA está aquí para ayudarle y aconsejarle en estos momentos tan importantes de su vida.

¿Cómo afronta la ausencia de un ser querido durante las Navidades?

Por un lado, la ciudad se llena de luces, regalos y anuncios, pidiendo a la gente que se alegre, pase tiempo junta, evalúe el año y se fije metas para el futuro. Por otro lado, es habitual en momentos de duelo y pérdida sentir nostalgia por lo que ya no está, sentirse triste por lo que ya no está y hablar de lo bien que se estaba en Navidad cuando la silla no estaba vacía. Todo se vuelve contradictorio.

Pero, ¿por qué debería alegrarme, celebrar y conocer gente en esta época del año cuando no me apetece en absoluto?

Es algo muy importante, tanto si estás sufriendo tú mismo como si otros están sufriendo. Se trata de acompañar el proceso, estar a su lado y atender las necesidades de la familia en duelo. Habrá gente que, para protegerse de demasiado dolor, ignore la Navidad y finja que es un día normal. Por el contrario, habrá quien actúe como siempre, como si no hubiera pasado nada, diciendo: "No puedo estar triste, soy fuerte", pero no expresarlo no solucionará, desde luego, lo ocurrido.

En las sesiones de asesoramiento suele ser difícil expresar los propios sentimientos y escuchar los de los demás. Cuando les dices cómo te sientes, te sientes aliviado. Y aunque estos momentos tratan principalmente de permitir los sentimientos, también tratan de satisfacer las necesidades del momento. Por eso es importante comunicarse. Si decimos: "No tengo cuerpo para el regalo", "Esta vez no tengo fuerzas para encargarme de la cena", "No me apetece quedar con la abuela", puede ser muy aconsejable proponer una alternativa, para sentirse mejor y encontrar otras opciones ¡Qué se puede hacer si el doliente no puede / no sabe cómo afrontarlo, pedir ayuda, para que el acompañante pueda confiar en otros, todas estas opciones se pueden facilitar!

Nuestro objetivo psicológico es siempre facilitar la elaboración del duelo de forma saludable. En otras palabras, responder al momento presente y a las necesidades. Que la Navidad sea diferente este año no significa que tenga que ser así el resto de nuestras vidas, y que últimamente estemos más tristes de lo habitual no significa que siempre tenga que ser así. Esencialmente, satisfacemos nuestras necesidades rodeándonos de relaciones y apoyos que nos hacen sentir seguros y confiados, aunque ello implique cambiar de entorno en determinados momentos.

Para hacer frente a los sentimientos de culpa, uno puede llegar a pensar: "¿Por qué tiene que sufrir la gente cuando me ve así, yo les haré sufrir toda la noche". Otras veces la culpa surge cuando nos permitimos disfrutar del momento. Me siento mal cuando soy feliz", "necesito llorar". El duelo es vivir con la pérdida y a menudo requiere hacerlo desde los mejores recuerdos del fallecido.

Dependiendo del momento de duelo en que nos encontremos, suele ser útil hacer que el difunto esté simbólicamente presente ese día. En lugar de cavilar o suscitar malestar, simbolizamos al difunto mediante, por ejemplo, brindis, decoraciones del árbol, fotos, cartas, velas, etc. con la intención de hacer presente al difunto y evitar sentimientos desagradables. Pero no es necesario forzarlo hasta que estés preparado.

¿Cómo afronto el duelo cuando tengo hijos? A partir de los siete años aproximadamente empiezan a ser conscientes de la muerte y es importante comunicarse adecuadamente con ellos a esta edad e implicarles en cómo quieren recordar esta Navidad y cómo quieren comportarse en su duelo para que se sientan bien atendidos. Lo harán. Recuerda siempre que es importante dejar que se expresen.

Si el proceso de duelo continúa o sientes que te está entorpeciendo gravemente, es importante buscar ayuda para posibilitar un proceso saludable; Psicólogos Retiro está siempre disponible para ayudarte.

Y ahora, si ... disfruta de la Navidad que necesitas.

Laura Montero Blanco M-26668.

Psicólogos Retiro psicólogos clínicos y sanitarios.

Especialistas en terapia familiar sistemática

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Resumen

Alejandro

¡Hola! Soy Alejandro creador y editor de eldespachoclandestino.com. Si estáis aquí es porque como yo, sois amantes de la buena cocina y la vida saludable. Quédate conmigo y aprendes sobre este apasionante mundo.

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