El eneagrama infantil: el mandala para entender su carácter
Conócete a ti mismo.
Inscripción del oráculo de Delfos
Hace unos años leí el libro de Claudio Naranjo "Personalidad y neurosis", que recientemente he releído por otros motivos. De hecho, el libro fue escrito en 1994 y lleva en su subtítulo la decidida intención de una "visión integradora" de la personalidad. En este libro, Naranjo pretende, en efecto, actualizar algunas de las cuestiones derivadas del Eneagrama para hacerlas pertinentes a la psicología científica del siglo XX, integrando conocimientos diversos de varias disciplinas humanísticas y aplicando herramientas de uso psicológico.
El eniagrama es una figura geométrica muy antigua con un triángulo, un pentagrama y nueve vértices en círculo (eternidad), con numerosos polígonos irregulares y regulares en sus intersecciones. El mandala se caracteriza por la coexistencia de elementos lineales, no lineales y cíclicos. El Eneagrama es un arquetipo rescatado por el místico sufí George Ghadif para aplicarlo a la psique occidental en busca de la "verdad", y utilizado posteriormente por otros investigadores para mejorar las técnicas psicoterapéuticas, como Daniel Ichazo, cuya actualización moderna corresponde al propio Naranjo Responsable.
Y no se puede negar que las clasificaciones destinadas a esquematizar a los seres humanos son tan antiguas como la propia humanidad, y que estos intentos siempre parecen fracasar o acabar en confusión lingüística. Cuando se trata de clasificar a las personas con nueve letras para uno, tres letras para otro, cinco letras para otro, doce letras para otro, algo se nos escapa de las manos. Ocurre en la patología y es aún más probable en la normalidad.
Quizás te interesa:La historia de la psicología es la historia de la clasificación de la personalidad, que intenta captar a los seres humanos y hacerlos calculables y verificables. Reich, Abraham, Jung y Fenichel en el psicoanálisis, Sheldon, Eysenck y Cattell en el conductismo, DSM y CIE en el consenso internacional e infinidad de otros han tenido la suerte de poder cartografiar los mecanismos mentales de la mente en grande y en pequeño, tanto en el caso de la normalidad como en el de la patología A pesar de los intentos de crear una nosografía, sigue sin haber acuerdo sobre la cuestión fundamental: ¿existe la normalidad? ¿Es la patología una forma de ruptura de los mecanismos mentales comunes o son diferentes la normalidad y la patología?
De hecho, los fenómenos patológicos son más fáciles de clasificar que los normales. Esto puede deberse a que podemos encontrar singularidades en la psicopatología, mientras que las personas normales son todas iguales.
Como dijo Shakespeare.
"Una sola gota de impureza corrompe la sustancia más noble y la reduce al nivel de su propia degradación".
Puede afirmarse que el mundo de la ciencia de la personalidad se divide hoy entre los que siguen a Shakespeare y los que están en el otro bando, es decir, los que ven una discontinuidad conceptual entre normalidad y patología.
Quizás te interesa:Naranjo propone complementar el conocimiento esotérico, que proviene de la misma tradición que el Eneagrama, con la tradición psicoanalítica y también integrar la "personalidad homeopática" (que, en rigor, no es una personalidad sino un patógeno) y conciliarla con los constructos conocidos por psicólogos y psiquiatras. Es un logro considerable, pero deja al lector aún más confuso que al principio.
Atribuyo esta confusión a los siguientes hechos.
La complejidad no puede representarse en diagramas. Algunas personas se resisten a la categorización de forma aplastante. Y otra dolorosa conclusión es que los distintos sistemas de conocimiento sobre el ser humano no pueden integrarse entre sí sin perder su propia esencia.
En la cartografía de la personalidad, hay una tendencia a que algunos temas sean realmente lineales, mientras que otros son en realidad confusos, redundantes o contradictorios.
Los enetipos (nueve tipos) descritos por Naranjo ya han sido presentados en esta web, por lo que no los repetiré aquí, pero sí me gustaría señalar que en una primera lectura hay suficiente evidencia empírica, es decir, que cualquier persona con cierta formación psicológica puede reconocerlos. El problema surge del hecho de que el Enetype se construyó y diseñó para el autodiagnóstico, es decir, no está pensado para un uso profesional para el diagnóstico. Los profesionales ya conocen los distintos mecanismos mentales que actúan en cada personalidad, guiados por la pasión (motivación) y el apego (comprensión del placer). Por tanto, la eneípsis no es tanto un nicho nosológico como una forma de aprender sobre uno mismo, un símbolo que cada cual debe buscar por sí mismo.
Y esto nos devuelve al principio de este artículo. En efecto, conocerse a uno mismo es la mejor manera de mantener y mejorar la salud mental y optimizar el rendimiento.
La primera dificultad es el autoengaño; la segunda es la falta de vocación introspectiva (típica del Tipo IX); la tercera es la obsesión por los propios estereotipos y la autoexpresión de las pasiones correspondientes; la cuarta es la obsesión por las máscaras: lo que uno cree que es o parece ser (Tipo III) en lugar de lo que realmente es. Por último, no hay forma de alcanzar el autoconocimiento sin la ayuda contemplativa de los demás. No hay conocimiento de uno mismo, y mucho menos de uno mismo divorciado del contexto.
Conocerse a sí mismo es ser testigo, guía, maestro y terapeuta.
En este diagrama de Naranjo, cada vértice está etiquetado con una pasión particular. ¿Cuál es su pasión?
Por supuesto, algunas pasiones son más deseables que otras. ¿Quién admitiría de buen grado que lo suyo es envidia (tipo IV) o vanidad (tipo III)? Algunas pasiones son más deseables que otras, y se requiere cierta integridad intelectual para aceptar las pasiones fundamentales de cada uno.
El propio Naranjo explica en su libro que la eneitypsis no es una clasificación sino un método de autoconocimiento. Soy de la misma opinión. La eneípsis es un símbolo de proyección, como la astrología o el tarot, y no sirve para hacer predicciones en el sentido científico, sino para transformar. Es, por tanto, un método de autoconocimiento más que una taxonomía del ser humano.
Sin embargo, si es un método de autoconocimiento, debemos concluir que no es un método de transmisión, ya que la experiencia personal no se transmite, es decir, es un camino seguido como método de iniciación (cuarto camino de Gurdjieff).
En efecto, el conocimiento humano es un contrasentido, ya que sólo puede transmitirse lo que es demostrable, mientras que lo que es único parece resistirse a su transmisión. Los caminos que cada uno ha tomado no se limitan al ámbito de la transmisibilidad humana.
Si tiene hijos, alumnos, pacientes o simplemente familiares, ya sabe a qué me refiero.
En otras palabras, una psicología que no explica hechos inciertos que pueden llamarse espirituales es una psicología laxa, y sí, es científica, pero corre el riesgo de ser inútil porque es demasiado científica y se aleja de la esencia del ser humano, que es la imprevisibilidad y la discontinuidad de los fenómenos psíquicos. Esto es lo mismo que decir.
Es un instrumento para el desarrollo de la personalidad y, si se utiliza correctamente, puede ser una guía para el autodesarrollo.
Sin embargo, no todo el mundo está preparado para responder a la pregunta "¿Quién soy?". ¿Quién soy?" es una pregunta que nos hacemos a menudo, y aunque la respuesta parece sencilla, es una pregunta que requiere un profundo conocimiento de nosotros mismos.
Una herramienta útil para este fin es el Eneagrama. El Eneagrama ofrece respuestas a preguntas de naturaleza espiritual que el hombre se ha planteado desde que empezó a pensar. La integración creativa de las aportaciones de la espiritualidad y la psicología ha favorecido su conocimiento y utilización como herramienta preferente para el autoconocimiento, la orientación formativa, las dinámicas de grupo y el trabajo en equipo Esto es.
El término "eniagma" es de origen griego y significa nueve puntos.
Asociado a un símbolo que representa un círculo con nueve puntos.
Sus orígenes se remontan a hace más de 2000 años y parecen haber sido desarrollados por el sufismo, musulmanes devotos que desarrollaron una relación con Dios a través de la oración.
Esta teoría de la personalidad ha sido probablemente adoptada por psicólogos y estudiosos de la religión porque hunde sus raíces en una tradición religiosa que integra la psicología de la espiritualidad.
-Es un viaje hacia la comprensión psicológica y espiritual. Permite descubrir los puntos fuertes y débiles de cada uno y utilizarlos para allanar el camino hacia el propio desarrollo en poco tiempo", afirma un experto en la materia.
El Eneagrama revela muchos aspectos importantes de nuestra personalidad que a veces pasamos por alto, por lo que conviene tratarlo con sumo cuidado.
-El Eneagrama como teoría de la personalidad es una herramienta para revelar la verdad sobre nosotros mismos. No es un oráculo, pero nos da pistas para comprender los secretos de nuestra personalidad. De hecho, no elegimos nuestra personalidad.
Cada uno de nosotros toma conciencia de ello y lo acepta. Con el tiempo nos damos cuenta de que nuestro ser sigue siendo el mismo durante toda la vida.
Esta teoría de la personalidad hunde sus raíces en una tradición religiosa que combina psicología y espiritualidad, y probablemente por eso ha sido adoptada por psicólogos y religiosos.
-es una historia errante de conocimiento psicológico y espiritual. Con ella descubres tus puntos fuertes y débiles y los utilizas para allanar el camino de tu propio desarrollo en poco tiempo", afirma un experto en la materia.
El Eneagrama revela muchos aspectos importantes de nuestra personalidad que a veces pasamos por alto, por lo que conviene tratarlo con sumo cuidado.
-Nuestra intimidad debe ser valorada y respetada. Quienes deseen conocer su propio Eneagrama, lo ideal es que lo hagan en un taller con personas que se conozcan y bajo la dirección de un guía. Esto se debe a que primero tenemos una imagen ideal de lo que queremos ser como persona y nos imaginamos así al principio. Pero cuanto más avanzas, más emerge tu verdadera personalidad. Descubrir quién eres no es fácil y puede ser incluso doloroso.
El Eneagrama distingue claramente entre puntos fuertes y puntos débiles. Sin embargo, ningún tipo de personalidad es mejor que otro, y todos somos necesarios. El mundo necesita personalidades diferentes", explica. Se organizan talleres en los que se hacen ejercicios para descubrir los secretos del Eneagrama, pero también se pueden utilizar libros. Según los expertos, el peligro de elegir este camino es que "reaccionamos como queremos ser y no como realmente somos".
En el proceso de desarrollo de la personalidad, el Eneagrama postula la existencia de tres centros energéticos: cabeza, corazón y vísceras. Para averiguarlo, es habitual preguntarse: "¿Qué estoy sintiendo, pensando y haciendo?".
-Cada energía tiene una personalidad diferente. Lo primero que explicamos en el taller es que cada persona está regida por una energía diferente. En concreto, las personalidades 1, 8 y 9 son energías intestinales. 7, 6 y 5 de la cabeza y 4, 3 y 2 del corazón; además, solemos estar influidos por la personalidad vecina que forma el ala del eneagrama. En otras palabras: Podemos ser la personalidad 1 y seguir teniendo las cualidades del área 2 y las energías de las flechas 9, 7 y 4", afirma. La psicología está empezando a utilizarla como herramienta para conocerse a uno mismo en un tiempo relativamente corto: de ocho a diez sesiones es un buen tiempo para trabajar sobre uno mismo bajo orientación.
Noveno signo del zodíaco
El modelo del Eneagrama se aplica para describir los procesos cosmológicos y el desarrollo de la conciencia humana. El diagrama (nueve estrellas) sirve para trazar el curso de todos los acontecimientos. El objetivo principal de esta herramienta es aprender a reconocer las limitaciones y a trabajar con ellas para lograr nuestra curación. Es un viaje de autoconocimiento.
Eneotipo
Eneatipo 1: Son personas tranquilas y lo que más temen es perder los nervios. El deseo de ser perfecto en la vida es su peor trampa. Su mayor reto es controlar la ira. Evitan la ira.
Adversario tipo 2: Son cariñosos, amables y entregados al mundo. Pero su mayor pecado es el miedo a sus necesidades básicas internas. No son orgullosos.
Oponente tipo 3: Son personas que nunca admiten que se equivocan. Esto se debe a que temen volverse ineficaces. Están orientados al éxito por encima de todo. Evitan el fracaso.
Enotipo 4: La sensación de no ser comprendido por nadie La trampa del 4 es el deseo de ser auténtico, otra es la envidia. Siempre sienten que los demás son mejores que ellos. Evitan ser mediocres.
Endotipo 5: Son más introvertidos y buscan refugio en el conocimiento. Su mayor pecado es hacerse miserables. Rara vez hablan y la comunicación no es fácil. En las reuniones de trabajo son de los que sólo hablan cuando se les pide opinión, que suele ser excelente. Evitan el vacío en sí mismos.
Enotipo 6: Quieren sentirse seguros a toda costa. Se dejan llevar por el miedo y buscan refugio en grupos. Evitan incumplir las normas.
Eneatipo 7: En general son positivos y atractivos. Son aparentemente idealistas y buscan lo bueno en todo. Su pecado es la gula en el sentido de que lo quieren todo. Evitan el dolor.
Adversario tipo 8: Son personas que son justas y siempre defienden lo que creen que es correcto. Son valientes y audaces. Evitan la debilidad.
Enotype 9: Típica gente que no desafía al mundo. Su juego es ser pasivo en el equipo, pero su pecado es la pereza, la inercia. Evitan los conflictos.
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