Ejercicio práctico para valorar las pequeñas cosas de la vida
Ejercicios prácticos para fomentar la autoestima
La autoestima es sin duda uno de los síntomas más frecuentes en las consultas psicológicas de Majda Honda. La baja autoestima puede afectar a todos los ámbitos de la vida: Trabajo, pareja, amistades, tiempo libre y proyectos personales ...... y empeora en todos los ámbitos de la vida y tiene un impacto significativo en la vida de las personas.
Sin embargo, al tratarse de un elemento tan fundamental, la persona no siempre es consciente de esta dificultad y puede quedar oculta bajo el éxito social, como un buen trabajo o cierto reconocimiento social. Los "me gusta" de las redes sociales suelen ser un criterio de autoestima. Por otra parte, la baja autoestima suele estar enmascarada por otros síntomas como ansiedad, depresión, adicción, codependencia, bajo rendimiento y problemas de identidad. Para entenderlo mejor, vayamos paso a paso. En primer lugar, se ofrece una breve definición.
¿Qué es la autoestima?
La autoestima puede definirse como la forma en que nos percibimos y evaluamos a nosotros mismos. Esta cognición interna se basa en la forma en que afrontamos nuestros pensamientos, creencias, sentimientos y sensaciones físicas.
La sencillez hoy es monótona. Simplemente avanzamos, creamos y destruimos. Nuestros instintos animales, aunque estén reprimidos, se utilizan más que nuestra inteligencia divina de la que estamos tan orgullosos. Vamos por el mundo creyéndonos superiores, pero al mismo tiempo no hacemos nada para demostrarlo. La felicidad y el amor son cosas que se han desgastado con el tiempo en nuestra sociedad. Las personas que aman como locas sin pensar en lo que pasará son condenadas al ostracismo por no pertenecer a este grupo de corazones fríos y cabezas vacías. Los que son felices por poco o nada son rechazados hasta que se vuelven amargados y pesimistas para conformarse.
Nos pasamos el tiempo respirando y viviendo sin pensar en lo que significa vivir. Vivir no significa sólo llegar hasta el final. Vivir significa el mundo para cada uno de nosotros. No escribo para decirte cómo vivir tu vida o cuál es la mejor manera. Lo que sí sé es que siempre se puede mejorar. Nos centramos en las cosas insignificantes que parecen tener un gran impacto en nuestras vidas. Sin embargo, este no es el caso. Yo diría que lo más importante es hacer de la propia vida un viaje inolvidable, marcar la diferencia, empezar algo y no terminarlo, escapar de la vida cotidiana en la medida de lo posible, simplemente vivir.
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Tendemos a no apreciar las pequeñas cosas de la vida cotidiana y sólo les damos importancia cuando sentimos su ausencia. Quizá sea por nuestra rutina por lo que no celebramos la salida del sol. Sólo la añoramos cuando falta de vacaciones para pasar unos días junto al mar.
Maldecimos la lluvia porque nos obliga a llevar paraguas y nos ensucia los zapatos. Sólo le damos importancia cuando estamos agotados por la sequía o cuando falta el agua durante unas horas.
Si esperas al "gran espectáculo", te pierdes los pequeños espectáculos que ofrece la naturaleza cada día. Algunas personas creen que cuanto más se sabe sobre los fenómenos cotidianos, menos se disfruta de ellos. Que el sabio se complace menos en los acontecimientos naturales que el creyente. Pero no es así, sino todo lo contrario. Cuanto más sabe uno, más se asombra.
Cuanto más sabemos, más maravilloso nos parece. Si no aprendemos a disfrutar de las pequeñas cosas cotidianas, sabemos ...... ¿Cómo podemos disfrutar plenamente de otra cosa cuando sucede? ......
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Al contrario de lo que se vende en la sociedad de consumo como felicidad en el tener, en realidad son las "pequeñas" grandes cosas las que alimentan el alma." La cultura actual a veces nos quiere hacer creer que la ropa, los coches, son valiosos porque están de moda, porque son poderosos, porque pueden avergonzarnos. Pero esta misma cultura en su conjunto es la clave del gran vacío interior que empieza a caracterizar a nuestra sociedad."
La vida es frágil, vulnerable y puede dar un giro inesperado en cualquier momento y sin previo aviso. Como dice el refrán: "Nadie sabe lo que tiene hasta que lo pierde, pero todo el mundo sabía lo que tenía pero nunca pensó que lo perdería". Por eso es importante fijarse en las cosas sencillas que ocurren cada día y darles la importancia que merecen.
Graciela de Filippis dice: "El mundo está lleno de sueños, caricias, colores y luz, y si aprendemos a exprimirlos y disfrutarlos, tenemos la llave para abrir la cerradura mágica de la felicidad."
Pero al final, lo único que queda eres tú, lo que has construido, lo que has aprendido y las experiencias que te ha dado la vida.
Descubre los tesoros de tu vida
¿A qué prestas atención en tu vida? Muchas personas miran y admiran sustancias que parecen brillantes desde lejos, pero que no sirven para nada cuando las tienen en las manos.
Si cuidas lo que tienes ahora, podrás tener pequeños momentos que los diamantes no pueden comprar. Si presta un poco de atención, descubrirá muchos tesoros. Los más básicos para mí son.
- Una casa donde pueda dormir todas las noches.
- Alimentación
- Salud
- Ropa
- Amigos, amor, familia
Pueden parecer simples y sin valor. Piensa de nuevo en cuántas personas en el mundo no tienen todas estas cosas. Apreciar lo que tenemos no es sólo estar agradecidos por lo que tenemos....
El dinero no puede comprar las mejores cosas de la vida.
¿Cuándo fue la última vez que te paraste a valorar lo que tienes? Del mismo modo que cada día te tomas un tiempo para ducharte y lavarte los dientes, también deberías dedicarlo a agradecer lo que tienes.
Piensa en lo que has conseguido, en lo que tienes, en la gente que te rodea, etc. No importa lo duro o malo que sea tu día, si aprendes a ser agradecido, mejorará. Es fácil pensar en lo que nos falta o en lo que desearíamos tener, pero si aprendemos a dar este paso cada día, podremos atraer más gratitud a nuestras vidas.
Como la serpiente de Ouroboros que se muerde la cola y no ve más allá, a veces parecemos atrapados en los mismos vicios. Cometemos un error tras otro y nos damos cuenta de que se ha convertido en rutina. Pocos sabemos que detrás de este círculo vicioso hay otra forma de ser, otra forma de vivir. Pero no todo el mundo tiene tiempo de mirar qué puerta está abierta.
Queremos tanto de la vida, pero rara vez sentimos realmente alegría. Pero lo vemos, y cuando lo vemos, huimos, desaparecemos, huimos, lo dejamos. El miedo a perder lo que nos hace felices nos hace evitar el riesgo de buscar más felicidad. Preferimos quedarnos en la rutina conocida. Esto se debe a que tenemos miedo de encontrar la pasión y la alegría duradera.
Durante siglos, nuestros egos han afirmado que somos la especie más inteligente de la Tierra. Sin embargo, no lo creo. Porque otras especies viven felices y en armonía con su entorno, mientras que nosotros utilizamos todos nuestros recursos para complicarnos la existencia.
Creamos y destruimos lo que queremos en este mundo, y sin duda disfrutamos del lujo, el confort y una tecnología impresionante, pero ¿cuánto hemos crecido como seres humanos? Deambulamos creyendo que somos los gobernantes y amos de este planeta, pero nadie nos ha dado ese título excepto nosotros mismos.
¿Disfrutamos realmente de las pequeñas grandes cosas? ¿O simplemente vivimos en problemas y dificultades que nos impiden salvar todo lo que ocurre a nuestro alrededor? ¿Es que tenemos que disfrutar de la lucecita que nos alumbra, que si se apaga no la recuperaremos si no la disfrutamos?
No pierdas de vista el valor de las pequeñas cosas. Son para vivir una experiencia maravillosa al final de la vida. Son las que quedarán impresas en tu alma para siempre, aunque ya hayas dejado atrás esta vida.
Las "pequeñas cosas maravillosas" -las personas a las que has querido y apreciado en todo momento- permanecen en tu corazón. En estas personas también sobrevivirás para siempre. Brillarás en cada uno de sus corazones que has alimentado amorosamente durante toda tu vida.
Con los años he aprendido a apreciar las pequeñas cosas de la vida, no las materiales. Una de las cosas que más me gustan en esta vida es la playa y el mar. Incluso en invierno voy a la playa y siento la arena en los pies, me mojo los pies en la playa, siento el sol de invierno en la cara y veo las gaviotas en el mar. Sólo eso me ha hecho apreciar mi vida. ¿Quién necesita un televisor de pantalla grande? ¿De verdad? ¿Estás satisfecho con las cosas materiales? Si ahora estuvieras en casa y tuvieras cosas materiales, serías muy feliz. Pero no lo creo.
El mayor problema de la gente hoy en día es que da importancia a cosas que en realidad no la tienen.
Tagore.
Las pequeñas cosas son bastante sencillas: amabilidad, ayudar por el mero placer de hacerlo y sentirse bien por ello. Afortunadamente, la vida nos regala miles de bendiciones cada día. Todos los días somos bendecidos en forma de personas, momentos, etc.
Los regalos que nos da la vida son tan valiosos que no tienen precio. Porque son las luces de colores que iluminan nuestro camino. La alegría de las pequeñas cosas consiste en VIVIR, VALORIZAR y SENTIR.
Debemos ser conscientes de lo que tenemos y, lo que es más importante, de quiénes somos. Apreciar todo y a todos los que amamos y sentimos con los brazos abiertos del corazón. Estar abierto a dar y al mismo tiempo saber recibir.
Todo lo que es sencillo, sin complicaciones, bueno y valioso está en los momentos mágicos de la vida cotidiana que hacen que nuestro mundo sea mejor. Cuando das tiempo, das vida. El valor está en las cosas sencillas, pequeñas e inconmensurables. Los tesoros que importan están escondidos en lo más profundo de nuestros pequeños corazones y hacen el mundo grande.
Cada latido nos muestra que estamos vivos. La vida es el gran legado de vivir. Deja de quejarte, agradece lo que tienes hoy, sal y disfruta de las pequeñas cosas que hacen tu mundo más grande. Si supieras lo frágil que es la vida, dejarías de meterte con los demás y utilizarías esa energía no para destruir a los demás, sino para ser mejor persona y superarte a ti mismo. Un día esa persona ya no estará ahí, y no tendrás tiempo de lamentarlo.
¿Sabes hasta dónde llega tu cuerpo cada día para mantenerte con vida? Sólo por eso, deberías agradecer a tu cuerpo el maravilloso trabajo que hace cada día para mantenerte sano y en forma.
Son las pequeñas cosas las que marcan la diferencia y añaden estatus a tu vida. Porque reflejan la grandeza de una persona y nuestra capacidad de amor constante e incondicional.
Porque son los pequeños detalles los que sirven de advertencia, los que hablan el lenguaje de la vida, los que se convierten en coleccionistas de momentos emocionales intensos e inolvidables.
Es importante que haga sentir especiales a sus seres queridos y les demuestre que su vida tiene valor. Porque en nuestra vida cotidiana olvidamos la importancia de mostrar afecto y comprender a quienes nos rodean.
Los pequeños actos son actos de bondad, de compasión, de dar tu tiempo a los que quieres de verdad, de agasajar conscientemente a los demás, de disfrutar del amor en la vida cotidiana.... las pequeñas cosas son las alas con las que volamos en el amor.
Este pequeño paso se convertirá más tarde en un gran paso y marcará una gran diferencia en tu vida. Las pequeñas cosas se convierten en energía y motivación para el cambio. Empieza por algo que sea importante para ti, por pequeño que sea.
Una vez que te des cuenta de cuántas cosas se pueden mejorar simplemente concentrándote en las pequeñas cosas, te acostumbrarás a vivir siempre así. Las pequeñas cosas de la vida te llenarán el corazón y te harán feliz y disfrutar del presente. A partir de ahora, come lo que te gusta, abraza a tus seres queridos y presta atención a cada pequeña cosa.
A veces estamos tan ocupados persiguiendo grandes cosas, como sueños y esperanzas, que no disfrutamos de las pequeñas cosas de la vida. Pero si cambiamos de perspectiva y aprendemos a disfrutar de los momentos que nos dan alegría, paz y felicidad, aunque sean breves, se convierten en los más importantes. Una visita agradable, una llamada telefónica o una conversación amena con alguien que te quiere y se preocupa por ti llena el alma de alegría. Al final de nuestros días en este mundo, recordamos estas pequeñas cosas más que nuestros grandes logros. Si los apreciamos, nunca los olvidaremos. Podemos olvidar las palabras, pero nunca olvidamos las actitudes de las personas. Aunque alguien diga muchas cosas buenas, sus acciones nos hieren, nos lastiman, nos decepcionan, nos dejan con el corazón roto, llenos de tristeza y una gran decepción, y son muy difíciles de superar. Pero el amor de quienes nos cuidan con cariño y nos aceptan con todos nuestros defectos y virtudes es muy importante y nos anima a seguir adelante incluso con nuestras pocas fuerzas.
Aprende ahora a apreciar las pequeñas cosas de la vida, a dar un nuevo sentido a cada día y a querer a los demás como te gustaría que te quisieran a ti. Mira cada día con nuevos ojos y agradece cada día un poco de felicidad en tu vida, por muy duro que sea el día de hoy. Suelta tu ego y abre tu corazón.
Renunciar al ego es el primer y más importante paso para encontrar belleza y sentido a todo. Una vez que nos damos cuenta de que somos parte integrante de este universo infinito, automáticamente nos volvemos más conscientes de todos nuestros pensamientos y acciones. Todo lo que pensamos y hacemos tiene un efecto mariposa en todo lo demás. No hay otro camino. Todos somos altamente interdependientes, todos somos uno.
No hay experiencia mala ni buena. Sólo existe la experiencia de que cada persona en la misma situación puede progresar de forma mejorada recibiendo una variedad de significados diferentes y aprendiendo distintas lecciones, o puede fijarse en lo que ha sucedido y destruirse gradualmente a sí misma.
Mírate en el espejo y verás a la persona que estás desesperado por cambiar. Cuando tú cambias, los que te rodean también cambian. El cambio empieza por ti... ¡Ya lo sabes!
Mírate en el espejo y verás a la persona que estás desesperado por cambiar. Cuando tú cambias, los que te rodean también cambian. El cambio empieza por ti... ¡Ya lo sabes!
Nos resistimos al cambio, nos resistimos a la incertidumbre....
¿Y cuáles son las razones de esta resistencia?
Porque lo desconocido nos asusta porque no tenemos control sobre ello, y a veces el miedo a lo desconocido supera lo bueno que se nos presenta.
Deepak Chopra dijo: "Cuando aceptamos la incertidumbre, el miedo desaparece".
Tienes que dar ese paso. Si quieres cambiar, tienes que aceptar la incertidumbre.
Debes aceptar el cambio como una ley universal dentro de ti. De lo contrario, sólo traerá más sufrimiento a tu vida y te llevará al estancamiento y a la sequía.
¿Qué ocurre si el agua no se mueve y cambia? Se estanca y se pudre.
En tales situaciones es importante adaptarse a la situación y sacar lo mejor de lo que se tiene. ¿Qué le gusta hacer? Me encanta bailar, y en tiempos como estos me sumerjo en lo que me gusta: música, salsa, bachata, yoga, twerking, kizomba, leer, practicar inglés, jugar a los deportes.... Intento distraerme haciendo cosas que sean buenas para mi mente y mi cuerpo.
Hasta aquí mi post de hoy, ¡espero que os ayude en estos días! Un fuerte abrazo para ti !!!!!!! 💝
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