Diferencia entre tus objetivos y metas personales y profesionales
Los objetivos personales son metas o aspiraciones que las personas se marcan a sí mismas. En otras palabras, son tareas que las personas se imponen a sí mismas porque creen que si las cumplen, sus vidas mejorarán de algún modo. Por ejemplo, perder peso, mejorar la postura o aprender inglés.
Cada objetivo tiene unas características específicas.
- Dominio Puede referirse a distintos aspectos de la vida, por ejemplo, la salud, la educación, las relaciones interpersonales y el trabajo.
- Marco temporal Los objetivos pueden ser a corto, medio o largo plazo. Por ejemplo, aprender un idioma es un objetivo a largo plazo, mientras que aprobar una asignatura es un objetivo a medio plazo. Los objetivos a corto plazo pueden ser tan sencillos como admitir los sentimientos ante los demás, pero no dejan de ser una forma de autodesarrollo. Algunos objetivos a largo plazo requieren otros a corto y medio plazo. Por ejemplo, si el objetivo es correr una maratón en seis meses, se fijan objetivos mensuales para mejorar la resistencia y la velocidad.
- Abstracción. Los objetivos pueden ser más o menos abstractos. Por ejemplo, "ser feliz" es un objetivo abstracto. En cambio, "hacer lo que me gusta cada día" es un objetivo más concreto. Los objetivos abstractos son difíciles de realizar y no te dan instrucciones sobre cómo ser "feliz", "inteligente" o "independiente". Sin embargo, estos objetivos abstractos pueden ayudarte a fijar objetivos más concretos. Por ejemplo, si el objetivo de una persona que vive con sus padres es ser independiente, este objetivo puede inspirar otros objetivos, como encontrar un trabajo, aprender a cocinar, aprender a pagar impuestos, etc.
- Realismo. Para que los objetivos sean alcanzables, deben ser realistas en cuanto a los recursos y el tiempo de que dispone cada persona.
Beneficios del establecimiento de objetivos
- Facilitar la planificación estratégica: las pequeñas acciones diarias ayudan a alcanzar los objetivos una vez fijados.
- Una importante fuente de motivación.
- Es un sentido de perseverancia y sacrificio cuando es necesario.
- La organización de nuestras acciones y prioridades.
Las desventajas de los objetivos sólo surgen si no están bien planteados. Por ejemplo, si te fijas objetivos poco realistas, hay muchas probabilidades de que no los alcances y experimentes la frustración del fracaso. Por otra parte, si se fija objetivos que no responden realmente a sus necesidades, no podrá reformarse.
Ejemplos de objetivos personales
- Amor: Las personas que han estado solas durante mucho tiempo a menudo desean una pareja. Se podría objetar que el amor no es algo que uno haga por voluntad propia, que es poco realista. Sin embargo, el amor puede surgir del encuentro con la gente. En otras palabras, es un objetivo que guía una determinada actitud, pero también puede acarrear frustración si no se tiene en cuenta que el resultado también depende del azar.
- Pérdida de peso.
- Disminución de los niveles de glucosa en sangre.
- Reduce los niveles de colesterol.
- Mejora la postura.
- Mejorar la salud: Este objetivo difiere de los anteriores en que significa tener un impacto positivo en su propio cuerpo y aumentar así su bienestar. Hable con su médico, ya que se utilizan distintos métodos para objetivos diferentes.
- Aprende a hablar inglés.
- Mejorar la pronunciación del francés.
- Aprender a tocar el piano.
- Aprende a bailar salsa.
- Cocina como un profesional.
- Empieza clases de interpretación.
- Obtener buenos resultados en una asignatura.
- Cursar estudios de posgrado.
- Completar mis estudios. Tanto este objetivo como los anteriores requieren desarrollo personal. La motivación para fijarse metas puede ser la curiosidad o el placer de adquirir nuevos conocimientos, o puede ser que ayude a alcanzar objetivos laborales. Lograr buenos resultados en la educación no sólo consiste en aprender, sino también en reforzar la autoestima.
- Mejores relaciones con los vecinos.
- Ver a mis amigos más a menudo.
- Hacer nuevos amigos.
- Para evitar la vergüenza.
- Sé amable con los padres: Este objetivo se refiere a las relaciones interpersonales. Es difícil comprobar si lo has conseguido o no, pero la voluntad de conseguirlo te ayudará a cambiar de actitud.
- Ahorrar una cierta cantidad de dinero: Por lo general, este objetivo es un medio para alcanzar otro, como hacer un viaje o comprar algo caro.
- Viajar a un país desconocido: para lograr este objetivo a menudo se necesitan medios económicos, pero quizá sólo organización y determinación.
- Promoción: Este objetivo no sólo depende de ti, sino también de los responsables de la toma de decisiones en el trabajo. Sin embargo, los trabajadores suelen saber qué actitud adoptar para lograr una decisión a su favor.
- Continúa.
- Renovar la vivienda: el entorno vital afecta a la calidad de vida, por lo que estos dos objetivos ayudarán a mejorarla.
Continúa con.
Todos queremos conseguir grandes cosas profesionalmente.
Quizás te interesa:Pero sin unos objetivos claros y un buen plan para alcanzarlos, esto es imposible.
Me complace compartir mi punto de vista con ustedes. En primer lugar, piensa en cómo estableces tus prioridades y cuántos objetivos puedes cubrir al mismo tiempo.
Luego pasa a la táctica. ¿Qué necesita para alcanzar sus objetivos y completar sus tareas?
Y, por último, aprenderás a hacer que tus objetivos sean automáticos y habituales y formen parte de tu vida. Normalmente nos fijamos objetivos una vez al año, en torno al 31 de diciembre. Pero si nos centramos un poco más en el proceso a lo largo del año, nos daremos cuenta de que podemos conseguir más, y eso se notará en nuestros resultados.
Empecemos con eso ahora mismo.
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El caso más común son los propósitos de Año Nuevo. Para este curso no se requieren conocimientos previos.
Puedes hacerlo cuando quieras. Lo más importante para empezar es tener una mentalidad abierta.
Debido a experiencias pasadas, algunas personas creen que no se les da bien fijar objetivos o que siempre fracasan cuando hacen planes. Todo el mundo tiene esta experiencia. De hecho, hace falta algo más que fuerza de voluntad para alcanzar tus objetivos. Todos queremos convertirnos en el empleado del año, leer un libro a la semana o perder 10 kilos. Sin embargo, la diferencia entre las personas con éxito y las que no lo tienen es que las primeras utilizan un sistema para asegurarse de que cumplen sus planes.
¿Cuántos objetivos debería tener?
Es como las vitaminas: Si uno es bueno, por qué no coger cincuenta, cincuenta no es útil. Cuando estás emocionado, quieres exagerar y ponerlo todo en tus objetivos, lo que a su vez te lleva a vivir tu mejor vida. Sin embargo, es importante tener en cuenta que no todo el mundo puede hacer 50 cosas a la vez. Si lo hacen, no logran sus objetivos y se desaniman tanto que no consiguen nada. Tienen que establecer prioridades. En lugar de eso, intenta no perseguir más de dos objetivos profesionales a la vez: si te centras en sólo dos, es más fácil ver progresos y éxitos en menos tiempo. Este es el círculo que te anima y te hace seguir adelante.
¿Cómo se decide a qué dar prioridad? En primer lugar, sitúese en la posición en la que se ve dentro de uno, cinco o diez años: su horizonte temporal "deseado". Probablemente ya haya pensado qué necesita aprender y qué actividades debe emprender para conseguirlo. Repáselas todas y pregúntese cuáles son las más importantes y urgentes. Si sabes que necesitas un MBA para ascender, puedes escribir "solicitar un MBA" al principio de la lista.
¿Por qué? Porque la mayoría de los programas de máster duran dos años, o poco más de un año si eliges un programa acelerado, más el tiempo que se tarda en presentar la solicitud. Este proceso dura de dos a tres años. Debe empezar cuanto antes. Si examinas detenidamente tus objetivos, podrás priorizarlos sabiamente.
Pregúntate si tienes objetivos que te permitan alcanzar más de una meta. Todos estamos muy ocupados: necesitamos poder hacer más de una cosa a la vez. Si algo de esta lista mata dos pájaros de un tiro, es algo bueno. Por ejemplo, si quieres mejorar tu imagen profesional a través de los blogs y ampliar al mismo tiempo tu red de contactos, puedes hacerlo al mismo tiempo. Si concede entrevistas en blogs, también puede hacer nuevos contactos. Elegir este tipo de objetivos es un movimiento estratégico, porque puedes conseguir más de lo que nunca hubieras esperado. Y un último consejo: fíjate objetivos semestrales, no sólo anuales como hacemos en nuestra cultura. De este modo, podrá elegir libremente en qué quiere centrarse en cada momento y revisar y actualizar esta información. No te preocupes demasiado por elegir objetivos.
Sabes que... Si algo no funciona, si por alguna razón no ves progresos, si tus prioridades cambian o si no disfrutas con lo que haces, no pasa nada. Transcurridos unos meses, puedes cambiar de enfoque e intentar otra cosa: seis meses es tiempo suficiente para experimentar con el proceso, pero no te sientas atado a él. No pierdas el tiempo barruntando una decisión y retrasándola, como hace mucha gente. Puede parecer contrario a la intuición, pero si te fijas menos objetivos, podrás conseguir más.
Diferencias entre listas de objetivos y listas de tareas pendientes.
¿Podemos utilizar estas listas con eficacia? ¿Qué relación guardan con nuestros objetivos?
Empecemos con una definición y una distinción: una lista de tareas pendientes es un documento en el que se registran las próximas tareas, ya sea en papel o en línea. No tiene nada que ver con la fijación de objetivos, y confundir este concepto puede ser muy desafortunado. Los objetivos son prioridades estratégicas de alto nivel.
Las tareas diarias de tu lista de tareas pendientes deben basarse en tus objetivos, y no al revés. Para muchas personas, las tareas de la lista de tareas pendientes se dividen en tres categorías. La primera son las tareas de mantenimiento. No son prioridades estratégicas, pero son necesarias. Mi lista de tareas pendientes también incluye una cita con el dentista. No es una actividad muy positiva, pero es necesaria. El secreto está en lo rápido que puedo hacer estas pequeñas tareas. Utilízalos cuando la reunión termine pronto y te queden 10 minutos.
La segunda categoría de tareas de la lista de tareas pendientes la denomino "manifestaciones estratégicas prioritarias". Se trata de tareas esenciales para alcanzar las prioridades estratégicas. Por ejemplo, pronto tendré una reunión con mi padrino. Esto es muy importante para mí, y una de mis tareas es revisar los OKR de la empresa para ver cómo se alinean con los míos, y comprobar el progreso en cada uno de mis KR. Se trata de tareas específicas que son esenciales para alcanzar el objetivo principal y a las que hay que dedicar más tiempo.
La tercera categoría son las prioridades impuestas por otros. Son actividades que no constituyen prioridades estratégicas y no son necesarias, como ir al dentista. Son peticiones de otros, como ocuparse del informe de un colega o asistir a una reunión en la que no tienes ningún interés. Estas tareas deben evitarse en la medida de lo posible. Por supuesto, no puede realizar todas las tareas. Aunque te pidan un favor o tu jefe te pida que hagas algo, debes hacerlo, aunque sea algo que no te beneficie en nada.
Pero si puede, cuestione la petición.
Piense si es realmente necesario o si es algo que puede resolverse más fácil y rápidamente, por ejemplo, enviando un artículo en lugar de reunirse, o simplemente evitándolo porque la persona tiene un proyecto importante.
La lista de tareas pendientes es una herramienta muy útil. Sin embargo, lo más importante es alinear estas tareas con mis objetivos prioritarios. No te dejes llevar por tu lista de tareas pendientes: es una herramienta estupenda para ayudarte a controlar lo que has hecho y lo que te has dejado.
Cíñete a tus objetivos.
Tener un compañero que te vea crecer
La fuerza de voluntad por sí sola no basta. Para tener éxito, hay que apoyarse en métodos externos.
Para ello, necesita un socio que supervise su desarrollo, alguien con quien pueda ponerse en contacto periódicamente para asegurarse de que no se está quedando en el camino. A menudo, aunque no siempre, puede ser una relación mutua y un testimonio de que esa persona está logrando sus objetivos. Este enfoque es muy potente. En primer lugar, por la camaradería. Si tienes amigos en el camino, alcanzarás tus metas con más alegría. En segundo lugar, porque existe una presión social. Y en tercer lugar, podrá perseguir mejor sus objetivos si se somete a revisiones periódicas.
Con el tiempo, puedes emocionarte tanto con un nuevo objetivo que te desmotives tanto que te olvides de conseguirlo. Es demasiado vergonzoso admitir ante alguien que no has escrito una entrada en tu blog, pero un recordatorio en tu agenda puede obligarte a recordarlo y a pasar a la acción. Así que el primer paso es encontrar a esa persona. Una forma fácil de encontrar posibles candidatos es hablar con amigos y compañeros de trabajo sobre tus objetivos. Si dices que quieres correr 15 km a la semana o aprender chino, es muy probable que otra persona quiera lo mismo o pueda contarte sus propios objetivos.
Los buenos candidatos son aquellos a los que les caes bien y están dispuestos a hablar de sus objetivos. Sus objetivos no tienen por qué ser los mismos. Puedes decirles cuánto caminaste en tu revisión médica o cuántas horas a la semana aprendió tu pareja un idioma extranjero.
A continuación, pruebe el método y la frecuencia de los controles que más le convengan. Un grupo ha formado un grupo de autoayuda a la escritura en el que se cuentan cuántas palabras han escrito cada día. Esta es una muy buena manera de hacerlo. Otros prefieren una frecuencia menor, de una o dos semanas. Si tú y tus compañeros estáis separados geográficamente, podéis utilizar los foros en línea, pero si estáis en la misma ciudad o trabajáis para la misma empresa, es mejor informar en persona. Pruebe lo que más le convenga.
Por último, si quieres convertirte en un profesional responsable (al menos de acuerdo con tus objetivos), debes considerar a tu jefe como un socio potencial. Esto significa que, en función de sus objetivos, puede sugerir incluirlos en sus indicadores de rendimiento para que sus resultados influyan en su evaluación del rendimiento. Sin embargo, si tu objetivo es convertirte en el jefe de la sucursal asiática de la empresa, debes aprender chino, y una forma de imponerlo es que forme parte de tu trabajo. Es arriesgado, pero a veces llegar al límite es la mejor manera de alcanzar un objetivo. Alcanzar los objetivos de peso puede llevar mucho tiempo, ser difícil y frustrante. Por eso es útil contar con un compañero que pueda supervisar tus progresos. Es útil tener a alguien que te vigile y te anime, pero también es útil que todo el mundo te vigile. Si quieres alcanzar tus objetivos, puede ser muy útil hacerlos públicos.
¿Qué hábitos quieres desarrollar?
No puedes elegir 20 hábitos nuevos y pretender integrarlos todos a la vez. Tienes que empezar por elegir un hábito importante que sepas que te hará la vida más fácil. Por ejemplo, pongamos que quieres ponerte en forma. Si decides ir al gimnasio todas las mañanas antes de ir a trabajar, te llevará tiempo y esfuerzo convertirlo en un hábito, pero la recompensa será enorme porque la salud física que conseguirás será mucho mejor.
te permitirá tener más energía para el resto de las tareas de tu vida; en segundo lugar, ten paciencia. No todo el mundo necesita el mismo tiempo para convertir una tarea en un hábito. Algunas personas desarrollan hábitos rápidamente. Algunos hábitos son buenos, como ir al gimnasio, otros son malos, como la drogadicción. Otros necesitan más repetición. Y paciencia. Esto se debe a que cada repetición de un comportamiento refuerza las conexiones neuronales que lo hacen más fácil la próxima vez. Por último, se reconoce que los malos hábitos no se erradican tan fácilmente. El cerebro tiene que desaprenderlas y reaprenderlas en lugar de olvidarlas. La clave está en averiguar qué desencadena el hábito.
¿Cuál es su impulso?
Por ejemplo, estás estresado en el trabajo y has empezado a navegar por las redes sociales para aliviar el estrés. Si encuentra un nuevo comportamiento para sustituir un viejo hábito y el nuevo hábito no ofrece ninguna recompensa, puede que no le ayude a compensar esa necesidad. Por ejemplo, es difícil sustituir ver Facebook por hacer la declaración de la renta, pero puedes encontrar otra recompensa. Intenta hacer ejercicios de respiración durante dos minutos para calmarte y aliviar el estrés. Hablar con los compañeros durante las pausas también es un acto social y puede mejorar la cooperación en el trabajo. Somos humanos y nuestra fuerza de voluntad no es infinita. Debemos utilizarla con prudencia. Para ahorrar recursos mentales y utilizar el tiempo con eficacia, debemos ser conscientes de cómo se forman los hábitos. Cuantas más cosas hagamos de forma automática, más podremos utilizar nuestra fuerza de voluntad para alcanzar objetivos mayores.
El éxito es una forma de vida.
Revise sus objetivos cada 3-6 meses
En primer lugar, revise los objetivos que se ha fijado y piense si todavía quiere alcanzarlos. ¿Siguen siendo objetivos que le entusiasman? Si pudiera conseguirlo ahora, ¿cómo se sentiría?
Puede que su objetivo fuera ascender a Ministro de Asuntos Exteriores, pero si se casa o forma una familia, la cosa puede complicarse. Sin embargo, es probable que estos objetivos sigan siendo válidos. En este caso, debería hacerse la misma pregunta. Comprueba si alcanzar este objetivo te aportará alegría en última instancia. A continuación, revise las tácticas que ha elegido. El panorama general y los objetivos pueden seguir siendo los mismos, pero es posible que tenga que reajustar su estrategia. Supongamos que hace tiempo decidiste que la mejor forma de promocionarte a ti mismo o a tu empresa era a través de un blog, pero lo intentaste hace unos meses y descubriste que no te gustaba escribir. No pasa nada, porque puedes seguir utilizando tu blog para promocionarte y promocionar tu negocio. Eso sigue siendo necesario, pero hay otras formas, como los contenidos de audio y vídeo.
Un concepto contemporáneo utilizado en psicología y economía es la "falacia del coste hundido". Se refiere al hecho de que las personas no están dispuestas a renunciar a las cosas, aunque no funcionen, porque esperan que todo vaya bien. Sin embargo, no quieren perder dinero ni tiempo en cosas que no tendrán éxito. Una de las preguntas más importantes que debe hacerse es: "Si tuviera que empezar hoy, ¿dónde debería invertir?".
Por un momento tienes que dar por perdido todo lo que has hecho hasta ahora. Si puedes visualizarlo cuando tienes una pizarra en blanco, podrás tomar mejores decisiones sobre cómo invertir tu tiempo y energía. Los objetivos no deben fijarse con el piloto automático. Son demasiado importantes: acostúmbrese a revisar tanto sus metas como sus estrategias cada tres o seis meses para comprobar si están cumpliendo sus objetivos. Recompénsate por tus éxitos.
El ser humano tiene una tendencia patológica a fijarse objetivos y alcanzarlos.
El problema es que centrarse demasiado en los resultados distrae del éxito. Y eso tiene dos consecuencias negativas. Una es que la gente se rinde porque es demasiado difícil y piensa que es imposible. Por ejemplo, si quieres escribir un libro, tienes que decidir un tema, escribir una propuesta, presentarlo, escribir el manuscrito tres veces antes de publicarlo, promocionarlo.... Entonces sería demasiado trabajo y perderías la motivación.
Otra opción es decidirse de verdad e ir paso a paso. Sin embargo, ambas dan la sensación de estar siendo movidas por las porterías y no tienen sentido ni valen la pena. Cuando empecé, podía sentirme muy orgulloso de conseguir un contrato, pero ahora me parece insignificante. No soy un bestseller del New York Times ni John Grisham.
Si quieres seguir progresando de forma constante y mantener la motivación, tienes que cambiar de mentalidad. Fíjese objetivos a corto plazo y acostúmbrese a los pequeños éxitos. De lo contrario, todo parecerá abrumador y sin importancia. De hecho, se necesitan muchos años para alcanzar objetivos grandes e importantes. No se puede pasar de joven empleado a directivo de la noche a la mañana. Hay que ser constante y dar los pasos adecuados.
Considere los siguientes puntos. En primer lugar, hazte una idea del tipo de metas cortas que debes fijarte para alcanzar tu objetivo. Entonces acuérdate de recompensarte. Es cierto que algunas cosas son mejores que otras. Si te gusta el helado, puede ser algo bueno, pero no te recomendaría utilizarlo como recompensa por alcanzar tu objetivo.
Busca actividades saludables que también te tranquilicen. Date un masaje, sal a pasear después de comer o llama a un amigo al que hace tiempo que no ves y queda con él. Todos estos objetivos son importantes y te enriquecerán y motivarán en el camino del progreso. Por último, comparte tus éxitos con los demás. Dirijo una comunidad en línea para personas que quieren ser reconocidas como expertas en su campo. La gente habla de sus pequeños logros casi todos los días, por ejemplo cuando la citan en un medio de comunicación importante o cuando alguien escribe que la página web en la que tanto ha trabajado se ha puesto en línea ese día. No se trata de cómo definas un logro, sino de lo que hagas de él. Si lo compartes con los demás, podrán celebrarlo y darse cuenta de que es posible hacer más. A veces se tiene la impresión de que fijar y alcanzar objetivos tiene que ser un proceso difícil y metódico, que hay que hacer cosas que no se quieren hacer para conseguir resultados difíciles pero gratificantes. Esto ocurre a veces. No siempre conseguimos nuestros objetivos porque son difíciles, pero eso no significa que tenga que ser una tarea triste e ingrata. Por el contrario, si conseguimos hacer del proceso un acontecimiento divertido, positivo y festivo, el éxito será mucho más alcanzable.
Fijación de objetivos y conclusiones para su consecución.
Es necesario planificar y trabajar duro. Hemos hablado de las estrategias necesarias para identificar, aplicar y alcanzar sus objetivos. Si dominas esto, te convertirás en una persona muy productiva y eficiente, lo que beneficiará enormemente a tu carrera. Empieza a hacerlo ahora.
En primer lugar, determine sus prioridades: ¿Dónde se ve dentro de uno, cinco o diez años? Esto le ayudará a identificar hacia dónde quiere ir y qué habilidades y conocimientos necesita desarrollar para poder alinear mejor su estrategia. A continuación, concéntrese en sólo dos objetivos durante seis meses.
Revise su visión de futuro y asegúrese de que sus objetivos están en consonancia con ella. Por ejemplo, si quieres que te asciendan el año que viene, puede que pienses que necesitas mejorar tu capacidad de gestión.
Durante los próximos seis meses, puedes prepararte para esta oportunidad informándote sobre las mejores prácticas en cursos presenciales y en línea; programa tiempo en tu agenda para revisar tus objetivos cada tres o seis meses. Sácalos ahora y hazlo. Reciba recordatorios periódicos. Y hazte con una práctica hoja de revisión de objetivos. No dé por sentado que todos sus objetivos son siempre pertinentes. Revíselas de vez en cuando para asegurarse de que se ajustan a sus prioridades actuales.
Por último, piense en cómo celebra sus victorias. Cuando has conseguido un objetivo, aunque te haya costado mucho trabajo, sueles adaptarte rápidamente y te vuelves bastante indiferente. De acuerdo, me han ascendido, pero aún no soy gerente".
¡Date un respiro!
Tómese su tiempo para dar un paso atrás, reconocer y celebrar lo que ha conseguido. En tus esfuerzos, agradece cada pequeño objetivo. Esto te motivará y te hará avanzar hacia tus objetivos futuros.
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