5 síntomas de la ansiedad que no debes pasar por alto

Millones de personas en todo el mundo sufren diversos síntomas y buscan formas de controlar su ansiedad. Junto con la depresión, esta enfermedad es una de las más extendidas del siglo XXI.

Hay una serie de síntomas que pueden indicar un trastorno de ansiedad, como dificultad para respirar, dolores de cabeza, eczema, insomnio, sudoración, miedo injustificado, temblores, mareos, taquicardia, malestar estomacal y diarrea.

Cada persona es diferente, y la ansiedad puede manifestarse de infinitas formas, pero las que aquí se enumeran suelen ser las más comunes. Esta sección describe las posibles causas, efectos y síntomas de esta afección.

También te damos algunos consejos sobre la ansiedad que te ayudarán a manejar con seguridad tus emociones y a recuperar la calma interior en situaciones estresantes.

¿Por qué siento ansiedad?

La ansiedad es un mecanismo de defensa que el cuerpo utiliza para advertirnos. Suele estar causada por una preocupación excesiva, que se expresa físicamente sobre algo que ocurrirá en el futuro. Puede indicar inseguridad o miedo ante situaciones sobre las que sientes que no tienes control.

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Si sabe o cree que está ansioso y no está seguro de qué es, es aconsejable analizar qué situación presente o futura desencadena el sentimiento.

Muchas personas tienen síntomas físicos de ansiedad pero no saben cuál es su causa y los asocian a enfermedades físicas o virus (por ejemplo, debido a diarreas, eczemas o temblores). Con el tiempo, estos síntomas pueden empeorar o desaparecer sin que la persona sea consciente de su ansiedad.

Así que si quieres aprender a tratar la ansiedad, tienes que centrarte en las causas de la ansiedad, fijarte en las cosas que te ocurren y reflexionar sobre tus reacciones ante ellas.

¿Cómo puedo hacer frente a la ansiedad?

Antes de intentar controlar su ansiedad, debe identificar su causa. ¿Está preparando un examen difícil, atravesando un momento complicado o preocupado por lo que pueda pasar en el trabajo? Todas estas son causas de tu ansiedad.

Una vez que tenga un enfoque, piense en cómo resolverá el problema y si es posible. Si es así, sigue adelante. Sin embargo, si se trata de un problema que no puedes cambiar ni controlar, debes aceptarlo con madurez, dejarlo pasar o afrontarlo emocionalmente.

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Hay varias formas de hacerlo: La primera sería acudir a un buen terapeuta que te ayude a canalizar tus emociones por un camino mejor. También es aconsejable aprender a calmar la ansiedad y adquirir las herramientas necesarias para hacer frente a la situación.

Sí, puede que necesites ayuda profesional, pero eso no significa que tengas que sentirte mal. Todos necesitamos apoyo en algún momento de nuestras vidas. No hay nada como un profesional para darte las herramientas necesarias para volver a un estado de calma. Recuerda que tú decides cuánto durará tu ansiedad.

Empecemos con una explicación de la pérdida de peso debida a la ansiedad

Uno de los síntomas más perjudiciales para la salud es la pérdida de peso debida a la ansiedad.

Si bien es cierto que la ansiedad es perfectamente normal como sistema de defensa humano, un cierto nivel de angustia, estrés, preocupación y temores ilógicos puede provocar ansiedad generalizada y conducir a la pérdida de peso. También pueden aumentar los cambios físicos perceptibles que se manifiestan en momentos de malestar, como la tensión y la pérdida de peso debido a la ansiedad y el estrés.

También podemos perder peso debido a la ansiedad cuando el estrés es elevado sin ser conscientes de ello. Esto hace que nos saltemos comidas, bebamos demasiado café y hagamos actividades a un ritmo demasiado rápido para llevar una vida normal.

Ipsia Psicología cuenta con psicólogos expertos en este campo que pueden proporcionarle el apoyo necesario.

¿Por qué la ansiedad conduce a la pérdida de peso?

Si la pérdida de peso es notable y no deseada, debe saber que algo va mal. La pérdida de peso debida a la ansiedad tiene muchos riesgos para la salud. Ya no puedes controlar bien tus emociones y ya no tienes la misma energía debido al agotamiento físico y mental.

La ansiedad es un estado mental inquieto con muchas preocupaciones, por lo que es más probable que sufra crisis de ansiedad y pérdida de peso si realiza sus tareas diarias con rapidez.

Después de una mala experiencia, como tragar comida o saliva, la ansiedad y el miedo a hacer algo similar también pueden llevar a ingerir pocos alimentos o ninguno y a una pérdida de peso significativa.

La pérdida de peso no deseada debida a la ansiedad, por otra parte, es un caso en el que la presión y el estrés intensos se convierten en una carga e impiden mantener un ritmo de vida estable y saludable.

Cuando los nervios son demasiado fuertes, las calorías se consumen con demasiada rapidez, lo que, junto con la pérdida de apetito, puede provocar letargo, pérdida de fuerza y pérdida de parte del tamaño corporal.

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