Poliamor: las cinco teclas del amor libre
Después de años o incluso de toda una vida de poliamor y amor libre, creo que ahora puedo escribir con bastante seriedad sobre mi propia propuesta, que es diferente del poliamor y el amor libre sobre los que he leído en los libros que he leído.
Quienes hayan leído sobre el poliamor o estén de algún modo informados al respecto encontrarán una serie de conceptos que hablan mucho de ética, de la distinción entre lo que es correcto y lo que se percibe como correcto cuando se intenta participar en este estilo de vida.
No estoy de acuerdo con utilizar el término "ética" para juzgar a los demás y decir, por ejemplo, que es "poco ético" buscar una nueva esposa bisexual en una relación entre un hombre y una mujer monógama.
La ética como disciplina psicológica o filosófica o como introspección autónoma para desarrollar los propios axiomas está perfectamente bien. Sin embargo, permítame señalarle que "condenar" los estilos de vida de otras personas como "no éticos" o "poco éticos" es lo mismo que las sociedades llevan miles de años diciéndole a la gente qué hacer y qué no hacer, es decir, la famosa moral.
Vayamos al grano. Sí, existe un tipo de poliamor, una especie de relación de amor libre. Porque hay gente que define el concepto básico de poliamor, y eso está bien si te conviene, pero ¿qué pasa con la gente que piensa diferente? No lo creo. Por eso me gustaría proponer esta nueva opción.
Quizás te interesa:Cuando oí hablar por primera vez del concepto de poliamor, me pareció muy significativo. Poliamor significa amar a más de una persona o ser, de forma asíncrona o no. De este modo, todos podemos ser poliamorosos porque no hay límites para el amor: la familia, los amigos, las mascotas, la pareja, Dios, el mundo, el universo. Así que yo diría que cualquiera puede ser poliamoroso o ser percibido como poliamoroso, aunque no se ajuste a ninguna regla que no sea el amor ilimitado o no exclusivo.
Tengo poco interés en pedir a la gente que predique con el ejemplo o que piense de una manera prescrita. Quiero que la gente tenga la libertad de utilizar el concepto de poliamor y amar a una mosca o a una araña si lo desea. Pero hagámoslo porque sabemos lo que es el amor y podemos entenderlo a nuestra manera. Si necesitas una guía, hay millones de textos sobre el amor. Incluso se puede encontrar en la poesía, la filosofía y la religión.
Ama tu vida, a ti mismo y a los demás, y utiliza el concepto de poliamor para expandirte y ampliarte. Porque comprendemos que el amor no tiene que ver con el sexo ni con aprovecharse de los demás, sino que está más allá de los afanes moralistas y de los intentos de cambiar, aprisionar o manipular a los demás.
Te deseamos una vida de poliamor libre y llena de amor.
SUDAMÉRICA, Feb 14, 2020 (ATB Digital) - La palabra no está en el diccionario de la Real Academia Española, ni la película habitual de San Valentín cuenta la historia de quienes la practican.
Quizás te interesa:Sin embargo, el tema es objeto de libros, series y conversaciones de sobremesa. El poliamor y otras nociones de relaciones interpersonales pretenden romper el predominio de la monogamia, tradicionalmente arraigada en América Latina.
El amor romántico de pareja ya no es la única unión legítima para muchas personas y, aunque no es la primera vez que ocurre, cada vez son más los que se atreven a vivir y exponerse a relaciones alternativas.
El "poliamor", que se refiere a las relaciones sexuales entre dos o más personas, la "anarquía de las relaciones", en la que éstas no se clasifican, y las "relaciones abiertas", una forma de "amor libre" que los creyentes consideran más sincera y consentida.
"No es una guerra contra la monogamia si eliges ser monógamo, sino una guerra contra la mononomía, es decir, su aplicación", dice Deb Barreiro (29), activista de Free Love Argentina.
Desde su adolescencia, había optado por el poliamor, "una forma de relación que no exige ser dueño de la otra persona".
Deb sale con Gabriel López (39) desde hace más de un año, y May (36) empezó a salir con Gabriel un tiempo después. Desde hace seis meses forman un "trío" poliamoroso, que describen como abierto y "dinámico".
Los celos y otras relaciones tradicionales, dice Deb, suponen un reto para "romper el sentido de la obligación y crear valor que responda a las necesidades de los demás". Pero el éxito significa renunciar a lo que tienes.
Para Julio César Jerez, mexicano de 40 años, superar las barreras del amor y la monogamia significa liberarse de sus cualidades nocivas.
La primera es "creer que el hombre es imperfecto hasta que encuentra su media naranja". La segunda es "garantizar que el monopolio del amor y del sexo constituya el verdadero amor".
Dejarlos de lado, dice Heres, elimina sentimientos "negativos" como los celos. Hélès mantuvo una relación con una mujer casada que daba prioridad al matrimonio, lo que se denomina poliamor jerárquico.
May dijo que había estado "enferma de celos", pero que lo superó entablando una relación "transparente".
La ruptura también está relacionada con prejuicios externos, ya que algunas personas "reducen estas uniones a uniones sexuales". El 'poliamor' se considera un juego que consiste únicamente en el 'polisexualismo'", dice Hélès, que habla de compartir otras cosas además de la cama.
Las relaciones no monógamas incluyen las que pueden existir sin sexo. Es la opción de Federico Franco, un "anarquista de las relaciones" que se niega a etiquetarlas o enumerarlas: este argentino de 28 años establece relaciones afectivas al margen de la atracción sexual, sin ser célibe, y no limita su número ni sexo, explica.
El fin del amor: ¿estamos asistiendo al principio del fin del amor tradicional?" La escritora argentina Tamara Tenenbaum (30), autora de El fin del amor, afirma: "No creo que nos estemos acercando al fin de la monogamia. Lo que estamos presenciando es el fin de la pareja como única forma de vida".
Tenenbaum es una de las voces que confirman que el modelo afectivo está cambiando. Sin embargo, este fenómeno es difícil de medir porque los censos y encuestas no tienen en cuenta el poliamor u otras formas.
Los resultados reflejan más claramente el auge de publicaciones, series, películas y libros: en Netflix, Tú, yo y ella cuenta la historia de una pareja que se enamora de una tercera persona, mientras que Wanderlust retrata un matrimonio abierto. Y aún hay más.
También se debate en las redes sociales y en los medios de comunicación. Tenenbaum señala que existe una brecha generacional en este tema: "Estas conversaciones se producen porque existe un tabú, pero al mismo tiempo se está rompiendo".
Aunque las personas trans de hoy no tienen edad, los millennials, que nacieron entre 1981 y 1990 y crecieron en un entorno más libre y abierto, están especialmente interesados en la nueva relación. Pero sigue siendo un tema tabú entre las personas mayores. Curiosamente, la infidelidad es bastante normal en esta generación", afirma Tenenbaum.
La escritora peruana Gabriela Weiner está de acuerdo". Dice: "Hay muchas tendencias, curiosidades e intentos, pero sigue habiendo un abismo entre la teoría y la práctica.
Weiner, de 45 años, con dos hijos, dos parejas (Jaime y Rocío) y una cama de cinco metros, relata sus experiencias en la obra Qué locura enamorarme yo de ti, que se representó en Perú y ahora puede verse en Madrid. No siempre ha sido bien recibida, pero aparte de los grupos críticos, hay un público dispuesto a ir más allá del enamoramiento habitual.
Un cronista peruano atribuye este cambio al reciente movimiento feminista. Analiza que "el núcleo de la pareja es uno de los focos de la violencia de género, por eso se habla de la toxicidad del amor y se buscan nuevas formas de amar".
Para Tenenbaum, las relaciones no monógamas conducen a la "liberación" de la mujer. La infidelidad masculina estaba reconocida históricamente. En la monogamia tradicional, había una conexión entre la pareja monógama y el mundo exterior".
Desafiar la realidad Las relaciones polígamas no están protegidas legalmente. Sin embargo, hay quienes cuestionan esta realidad.
En 2017, Manuel Bermúdez, Víctor Prada y John Rodríguez fundaron en Medellín la primera asociación poliamorosa de Colombia, es decir, la inédita "Constitución del Régimen Patrimonial de la Trieja". Esto le otorgaba los mismos derechos que a las personas casadas y le obligaba a luchar ante los tribunales.
En un principio se iba a formar un equipo de cuatro miembros, pero uno de ellos falleció. Una decisión judicial que les concedía una pensión les impulsó a formar un sindicato legal.
Porque no somos una familia oculta, sino una familia poliamorosa que camina por la calle de la mano", dice Víctor.
No hay casos comparables en América Latina, donde mucha gente quiere ocultar sus preferencias y muchos abandonan su lucha por la legalidad para sentirse cómodos fuera del sistema. En cualquier caso, este triunvirato jurídico ha sentado un precedente.
En cualquier caso, dicen, el amor siempre prevalecerá, adopte la forma que adopte.
(Luján Scarpinelli/María Paz Salas/AFP)
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