Si practico yoga, ¿qué dieta debo seguir?
El Global Yoga Congress de este año en Barcelona mostró las últimas tendencias en el mundo del yoga y resultó interesante tanto para los principiantes como para los practicantes avanzados que quieren perfeccionar su práctica. El GYC es un evento de formación en el que no sólo se pueden intercambiar experiencias con maestros y profesores extranjeros, sino también dar conferencias sobre nutrición. Durante la conferencia aprendimos más sobre las tendencias que pretenden nutrirnos con la bioenergía de los alimentos preservando al mismo tiempo la composición bioquímica de lo que consumimos.
La alimentación viva es un estilo de vida orgánico que considera a los seres humanos como seres holísticos que pueden verse como vidas enteras. Con esta visión en mente, la nutrición se aborda desde un concepto holístico para lograr una salud integral. Los alimentos nos llegan para que los utilicemos tal como la naturaleza nos los ha concebido. Así, las verduras y frutas se comen crudas y se deja que las semillas germinen y broten de forma natural. No se trata de una dieta, sino de un estilo de vida que combina los niveles físico, mental, emocional, espiritual, social y ecológico.
Tanto si practicas yoga como si no, cualquiera puede aplicar los principios de la alimentación viva para purificar su dieta. Consol Rodriguez, profesora de Yoga One y autora de "Raw Food Anti-Aging" y "Pan con queso y otras recetas 100% vegetales para un día a día consciente y vitalizante". Participó como ponente en el Congreso Mundial de Yoga, donde dio una charla sobre la alimentación viva. Hoy Console Rodríguez nos introduce en los fundamentos de la nutrición yóguica tradicional y nos ayuda a entender qué hay detrás del concepto de alimento vivo.
En primer lugar, la dieta yóguica tradicional es vegetal y esencialmente vegetal. Sin embargo, algunas escuelas de yoga y practicantes de esta dieta no utilizan productos lácteos. Esto significa comer de la forma más natural y fisiológica posible, utilizando sólo plantas y alimentos que no hayan sido procesados de ninguna forma o preparados deliberada y cuidadosamente para preservar su valor nutricional, por ejemplo, aceite de oliva virgen prensado en frío. Por lo tanto, lo ideal es consumir alimentos germinados y verduras crudas. Ocasionalmente, se pueden cocinar cantidades muy pequeñas a baja temperatura.
En resumen, los alimentos fisiológicos son aquellos que nutren, energizan y limpian el organismo sin producir productos de desecho. Para saber qué alimentos son buenos para usted, es importante conocer cómo funciona el aparato digestivo. Consol Rodríguez señala que "nuestro sistema digestivo está adaptado a comer verduras y semillas, pero hay que recordar que los alimentos que necesitan cocción no son alimentos fisiológicos".
Quizás te interesa:En segundo lugar, la alimentación desempeña un papel esencial desde el punto de vista ético, moral y espiritual. Si seguimos unas normas éticas de conducta y los principios de Ahimsa, que abogan por la no violencia y el respeto a la vida, deberíamos ser capaces de alimentarnos sin causar daño a otros seres vivos. En otras palabras: Podemos alimentarnos responsablemente siguiendo una dieta estricta y evitando los excesos sin perturbar los placeres de los sentidos.
El mismo principio, entendido en este caso como no violencia contra uno mismo, se utiliza en la práctica del yoga para purificar y desintoxicar el cuerpo, llevarlo a un estado de calma y prepararlo para la concentración y la meditación adecuada. Por ejemplo, si hoy pones en tu ensalada pimientos, cebollas, ajos u otros alimentos estimulantes que son difíciles de digerir y provocan ansiedad y malestar, probablemente no estés preparado para la meditación.
Por lo tanto, si practicas yoga y mantienes de forma natural un estilo de vida saludable para conservar tu salud física y mental, te resultará fácil incorporar alimentos vivos a tu dieta y verás sus beneficios con el tiempo.
- Mejora la salud física, mental y emocional.
- Desintoxica y mantiene limpio el organismo.
- Alcaliniza la sangre y es crucial para combatir y curar muchas enfermedades, incluido el cáncer.
- No contiene conservantes, colorantes, aromatizantes ni otras sustancias químicas que envenenan o acidifican la sangre.
- Refuerza el sistema inmunitario.
- Mejor aprovechamiento y absorción de los nutrientes de los alimentos.
- Menor consumo de energía, ya que los hornos no se utilizan para cocinar.
- Hay menos pesadez y más energía después de la comida.
- Ayuda a regular el peso corporal.
- Debería ser indoloro para el animal.
La práctica del yoga está estrechamente ligada a una dieta sana. Basándose en una dieta estricta y disciplinada que, idealmente, se centra en alimentos vegetales, frutas y semillas purificados y sin cocinar, se puede concluir que la energía más pura y fuerte puede derivarse de los alimentos, lo que facilita la meditación diaria y la purificación mental.
En cualquier caso, antes de empezar una dieta, es aconsejable investigar previamente y con la ayuda de un experto para asegurarse de que no se está siguiendo una dieta equivocada que pueda afectar a la salud.
Quizás te interesa: El ayurveda y el yoga hacen hincapié en una dieta que llene nuestra fuerza vital y fortalezca nuestro cuerpo y nuestra mente para conectarnos con nuestra esencia
Las asanas (posturas de yoga) por sí solas no constituyen un programa curativo completo, sino que son sólo una pequeña parte de un sistema holístico que equilibra cuerpo y mente. Por lo tanto, es importante que los yoguis presten atención a su estilo de vida y a su dieta. Porque así se crean el cuerpo y la mente.
El tipo de comida que elegimos refleja nuestro nivel de conciencia. El yoga y el ayurveda hacen hincapié en una dieta vegetariana pura y sáttvica, una dieta que fomenta el desarrollo de sattva, las cualidades superiores de paz, amor y conciencia. Si no comemos de acuerdo con estos principios y en su lugar recurrimos a alimentos altamente procesados, nuestros cuerpos y mentes sufrirán las consecuencias (karma) de nuestras elecciones.
Una dieta yóguica basada en alimentos frescos, ligeros, sencillos y nutritivos, con menos combinaciones de alimentos, favorece la buena salud, ya que la digestión es óptima y hay pocas toxinas (AMA - alimentos no digeridos o parcialmente digeridos), fuente de todas las enfermedades. Una dieta sáttvica despeja la mente, armoniza el cuerpo y hace más aceptables las prácticas yóguicas.
Los alimentos esenciales de la dieta yóguica son las frutas, las verduras, los cereales, las semillas, las legumbres y los productos lácteos. En el Ayurveda y el yoga, lo que comemos determina no sólo nuestro cuerpo físico, sino también la calidad de nuestra mente, nuestro carácter y nuestras tendencias y reacciones ante las situaciones de la vida. Aquí queremos darte algunos consejos sobre cómo comer como un yogui.
- Escucha a tu cuerpo: come sólo cuando tengas hambre de verdad. Si no tiene hambre en el desayuno, la comida o la cena, no coma. Esto significa que el fuego (agni) de su sistema digestivo aún no está preparado para asimilar nuevos alimentos.
- Dieta adaptada a la luz solar: En Ayurveda, la comida principal debe ser la del mediodía para adaptar la digestión humana a la luz solar. El desayuno y la cena son más ligeros.
- Presta atención al momento de la compra: el momento de la alimentación comienza mucho antes de que nos sentemos a la mesa. Los alimentos que elegimos deben ser sanos, puros, frescos y, en la medida de lo posible, procedentes de fuentes de amor y no violencia. Recuerda que la elección de los alimentos está relacionada con el desarrollo del corazón.
- Especias: Incluya especias en su dieta. Prefiera especias saciantes y dulces como el jengibre, la canela, el cardamomo, la albahaca y el hinojo.
- Pranayama: La práctica adecuada del yoga, especialmente del pranayama, favorece la capacidad digestiva (agni) para que los alimentos puedan ser digeridos.
- Preparación: Intenta preparar la comida de forma sencilla, dejando que afloren tus sentimientos y expresando amor y gratitud, porque la comida se convierte en parte de ti. También es una ofrenda a ti mismo.
- Comer con conciencia: Traslada la práctica de asanas al momento de comer y haz de este momento una meditación activa. Así podrás comer sólo lo que necesites y no demasiado.
El ayurveda y el yoga aportan equilibrio y salud a todos los aspectos de nuestra vida. Namaste.
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Fernanda Montoya R.
Educadora en salud ayurvédica
www.thenaturalequilibrium.com
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