Nuevo curso, nuevos propósitos
Cada septiembre marca el comienzo de un nuevo curso académico y con él el momento de poner en práctica los propósitos de mejora y cambio que te hiciste durante los meses de verano. Es una oportunidad para revisar aspectos de nuestra vida con los que no estamos contentos, introducir nuevos hábitos, llevar una vida más satisfactoria, mantener nuestros ahorros y, en cierto modo, llevar una vida más protegida, teniendo en cuenta los últimos acontecimientos.
Por un lado, está el enfoque clásico de dedicar parte del tiempo a mejorar los conocimientos dedicando más tiempo a aprender, a hacer más deporte y a crear más redes. Pero también hay otras decisiones que repercuten en la vida cotidiana y pueden contribuir al ahorro. Es el caso, por ejemplo, de los seguros de vida. Todos conocemos sus ventajas: es asequible para todos, proporciona seguridad financiera, protege a las personas y a las familias de determinados riesgos y proporciona tranquilidad en la jubilación. Lo que tal vez sea menos conocido es el enorme impacto y la importancia del seguro de vida en la economía mundial como herramienta para estructurar y organizar los procesos de inversión y ahorro.
No hay que olvidar que la inflación ha alcanzado niveles récord debido a la guerra de Rusia en Ucrania, los conflictos con los países de la OTAN y la escasez en la producción de alimentos, bienes y materias primas. En tiempos de crisis, invertir en productos de ahorro sin riesgo es esencial. El seguro de vida es hoy una importante herramienta financiera, sobre todo para proteger el dinero contra la inflación y alcanzar objetivos de ahorro.
Según la asociación de seguros Unespa, más de la mitad de los que dicen que no pueden ahorrar, en realidad sí pueden. No son conscientes de que pueden ahorrar o no saben cómo hacerlo.
Hay otras formas de proteger nuestro dinero aparte de la famosa factura de la luz, que ya señalamos varias veces el año pasado. Al contratar un seguro -ya sea de vida, de accidentes o de protección de pagos- podemos ahorrar dinero porque convierte los costes variables (el coste que hay que pagar en caso de accidente) en costes fijos (el precio del seguro). Y si pagas cuotas durante un año y no ocurre ningún accidente, sigues sin tener seguridad. Esta seguridad no le protege del futuro. El seguro es una herramienta básica para estabilizar sus finanzas y protegerle de imprevistos. También puede optar por productos de seguros especiales si desea ahorrar para una jubilación tranquila a largo plazo.
Quizás te interesa:En este contexto, le recomendamos que evalúe sus necesidades y analice distintos productos de seguros. Es importante que dedique tiempo a considerar si su póliza de seguro de vida actual, en caso de tenerla, debe adaptarse a su situación actual o si necesita cobertura adicional para cubrir nuevas necesidades financieras.
Las pólizas de seguro de vida deben ajustarse para reflejar los cambios en sus circunstancias. Los cambios significativos en los ingresos, los gastos y el tamaño de la familia son variables importantes a tener en cuenta a la hora de tomar decisiones. Empiece el nuevo año con tranquilidad con un seguro de vida que se adapte a su situación vital actual.
Septiembre es el mes en el que decimos adiós a las vacaciones de verano y damos la bienvenida a nuevos comienzos. También es el momento de planificar cómo vas a hacer este comienzo y qué propósitos te vas a marcar. No te rindas al poco tiempo, persevera.
Una dieta equilibrada, ejercicio, descanso y sueño y una actitud positiva ante la adversidad son algunas de las cosas que más se nos recomiendan en esta época del año. Cuando se consideran a distancia de nuestras rutinas y hábitos diarios, parecen muy fáciles de aplicar. Sin embargo, la realidad se impone con el comienzo de la jornada laboral, así que no deje que sus propósitos se queden en meras declaraciones de intenciones.
Cada septiembre, los cinco principales propósitos son: ir al gimnasio, aprender un nuevo idioma, ahorrar dinero, desarrollarse profesionalmente y encontrar trabajo. Hoy, sin embargo, quiero reflexionar sobre las cosas que nos inspiran en nuestra vida cotidiana. Lo más importante es fijar objetivos SMART (específicos, mensurables, alcanzables, pertinentes y con un calendario concreto). Por eso proponemos siete propósitos alcanzables para todos.
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El ejercicio quema grasas y libera endorfinas. Así, te ayuda a mantener tu peso ideal y te proporciona una mente enriquecedora. Aunque te muevas mucho en tu vida diaria (trabajo, niños, casa, desplazamientos...), hay ciertos momentos del día en los que necesitas mover el cuerpo. No hay que correr antes de andar. Como ocurre con otros propósitos, tus objetivos y tareas deben ser realistas, algo que creas que puedes conseguir y aumentar gradualmente. No tienes que ir al gimnasio. Es igual de saludable y eficaz hacer simples planchas en casa o cambiar la rutina diaria y caminar más. Basta con caminar 45 minutos cada día, sustituir el ascensor por las escaleras y bajarse del autobús o del metro dos paradas antes de llegar a su destino. La clave es la coherencia, no la cantidad.
- Nutre tu cuerpo interna y externamente.
Lo ideal son cinco comidas al día. Come de todo, pero no demasiado. Una dieta equilibrada debe incluir todos los grupos de alimentos y contener cantidades suficientes de nutrientes para todas las funciones del organismo. Intenta evitar las grasas saturadas, los alimentos precocinados, los fritos y el exceso de sal. Y no olvides la fruta.
Una buena hidratación es esencial para nuestro organismo. El agua se encuentra en las verduras, las frutas, los zumos, el té y el café, pero es muy importante beber unas dos botellas de agua al día.
Y no descuides tu rutina de belleza, sobre todo por la noche. Tu cara te lo agradecerá.
- Duerme bien y acuéstate pronto.
Importante: Si duermes poco o demasiado, engordarás. La falta de sueño modifica las partes del cerebro que nos ayudan a tomar decisiones. Estas alteraciones hacen que comamos más grasas y menos hidratos de carbono. Por ejemplo, las personas que duermen hasta tarde consumen unas 250 kcal más que las que duermen temprano.
Si duermes bien y descansas lo suficiente, tu piel te lo agradecerá. Se beneficiará especialmente por la noche, ya que las células de la piel se regeneran más rápidamente. El proceso tiene lugar principalmente entre las 12.00 y las 4.00 horas.
- Ahorrar dinero y divertirse.
Si cocinas más tú mismo, planificas tus comidas en casa, comparas precios, haces listas de la compra, estás atento a descuentos y ofertas especiales y no eres impulsivo, puedes ahorrar dinero. Esto requiere organización y perseverancia. Lo mejor es anotar lo que gastas en ocio, ropa, cultura, comida, etc. Para conseguirlo, debe fijarse un objetivo mensual y hacer balance al cabo de cuatro semanas.
- Tómate tiempo para ti.
Leer, cine, correr, quedar con amigos, museos, gimnasio.... Reserva al menos dos horas a la semana para las cosas que más te gustan. Tómate tiempo para ti, ya sea solo o en el trabajo. Te aliviará el estrés.
- No te quejes.
La demostrabilidad es la máxima prioridad. Una actitud positiva y motivada nos ayudará. Es importante cambiar nuestras percepciones. Si lo piensa, no faltan las quejas cotidianas. Considera la posibilidad de no quejarte en voz alta durante al menos tres semanas. Deberías ser capaz de detenerte mentalmente, ver el problema de forma más realista y sentirte más optimista y animado.
- Aprende a amar lo que haces.
Idiomas, cocina, costura, enseñanza superior ...... Si lo piensas y haces una lista, seguro que descubres que tienes muchos intereses. Pero no las abordes todas a la vez. No hace falta que esperes hasta el próximo lunes. Si te apasiona, puedes tomártelo más en serio. Si te centras en prepararte mejor, podrás desarrollarte profesionalmente y obtener grandes beneficios.
Añádelo a tu rutina, sé constante y conviértelo en un hábito.
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