Entrevista Premio Planeta 2015

La escritora española Alicia Jiménez Bartlett ha ganado el 64º Premio Planeta. El jurado consideró que la obra era un reflejo de la sociedad contemporánea, con buenos matices psicológicos y un fondo costumbrista con buen uso del diálogo interno.

La autora, más conocida por su serie policíaca sobre la inspectora Petra Delicado, publicó por primera vez Exit en 1984 y su éxito fue transnacional.

Vea una entrevista con el galardonado autor.

MasCultura 26-Oct-15.

Entrevista con Benito González, finalista del Premio Planeta. Biblioteca Planeta 2022/06/08

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Benito González García obtuvo el sexto puesto en los Premios Planeta 2021 entre 664 participantes con su obra "Barbarie". Benito González García nació en Salamanca el 4 de marzo de 1959. Es licenciado en Relaciones Laborales por la Universidad de Salamanca. Es poeta y escritor. Ha publicado un poemario titulado Al silencio de tu sonrisa y ha colaborado en otros poemarios. Tiempo de espinas" es su primera novela. También es presentador del programa "Vinilos a 45" en Radio Oasis.

Luis Alejandre Jiménez Entrevista con Luis Alejandre Jiménez, finalista del Premio Planeta, sobre su última novela ¿Quién es Luis Alejandre Jiménez y cuál es su sueño? Empecé mi aventura literaria en 2015, así que soy un recién llegado, pero mi profesión es ingeniero eléctrico y mi vocación la de escritor. Siempre he sido un ávido lector de todo tipo de ficción, pero soy consciente de mi preferencia por las novelas policiacas y policíacas. Creo que mi sueño es ser escritora, y no pienso dejar que eso dicte mi vida personal. El éxito literario sucede de vez en cuando, pero quienes lo alcanzan siempre lo hacen porque han luchado por él con todas sus fuerzas. Se trata de trabajo duro, dedicación, aprendizaje constante, esfuerzo y sobre todo, en mi caso personal, tener claro que escribo porque me gusta, no para obtener reconocimiento económico o social. Una carrera literaria es como una larga escalera al cielo (como una canción de Led Zeppelin), y como decía mi profesor de EGB, hay que escribir despacio y con buena letra...

¿Cuándo empezó a plasmar sus ideas y creaciones en forma de novela y cuánto tiempo lleva escribiendo? Como decía en la pregunta anterior, escribo desde que en 2015 puse sobre el papel mi primera novela, Veinte días desenfocado, y la publiqué en 2016. Fue sólo porque a mi mujer le gustó lo que escribí y pensé que a otros también les gustaría.

Esta Navidad, ¡regala plantas!

Gracias a esa primera publicación, aprendí a escribir, hice varios cursos de escritura creativa en la universidad y empecé a moverme en distintos círculos literarios. También conocí a otros escritores. También conocí a correctoras y editoras (hablo en femenino, ya que en mi zona estos campos son predominantemente femeninos). Y me sumergí en un mundo complejo y fascinante que no sabía que existía.

Háblenos de su última novela Mil ramos de flores no bastan. La novela cuenta la historia de Thiago, un hombre de mediana edad cuya alma descarriada ya no está dominada por el vicio, la corrupción y otros libertinajes. Tras innumerables abstinencias de alcohol y drogas, intenta reconducir su vida. En primer lugar, debe corregir los terribles errores dejados por su familia y amigos. Su corazón sigue con su mujer y su hija, pero están a punto de dejarle para irse a vivir a Valencia y completar la etapa más triste de su vida. Thiago se ha gastado el poco dinero que tiene y cabalga hasta la capital del Turia para hacer un último intento de recuperar su afecto. Un rico pretendiente que corteja a su mujer, un joven traficante de drogas, una pareja de matones "ajustadores de cuentas", un despiadado asesino en serie de jovencitas y un inspector de policía cuya identidad se desconoce: estos variopintos personajes ponen a prueba la habilidad innata y más peligrosa de Thiago: crear un problema tras otro.

¿Podría presentar algo de esto a los lectores de Alcibra? La novela, que acaba de publicarse en Castellón y Vila-real y ya está disponible en librerías, fue escrita durante 2018 y parte de 2019. No me importaría presentar algunos párrafos del mismo para los lectores de Alquibra.

La puerta se abre y Theresa sale, habla un rato con el hombre del traje y luego se dirige hacia la facultad. ¿Quién es este hombre que parece conocer a Theresa? Unos minutos después aparece Sonia, sonríe juguetona, se acerca a él y le da un fugaz beso en los labios. Sonríen y caminan hacia el hospital donde trabaja su mujer.

Le besé, ¿quién es este hombre? Les sigue a distancia hasta que llegan a la puerta principal del hospital. La agarra por la cintura, tira de ella y vuelve a besarla. Esta vez con más compostura. Fue ella quien le apartó y desapareció en el edificio del hospital con una sonrisa.

Ahora su corazón late tan fuerte que está a punto de estallar, por lo que necesita tratamiento. Vuelve a quedarse sin saliva y el mundo cae a sus pies. Está claro que Sonia ha encontrado a alguien que llene el vacío de su nueva vida.

Se apoya en la pared más cercana para evitar caer al suelo. Tengo las piernas débiles y a veces me mareo. Hay un dicho que dice que nunca es demasiado tarde para el café y nunca es demasiado temprano para el whisky. Así que inconscientemente te escabulles hasta el bar más cercano y pides un poco de cada.

-¿Qué tal un carrajillo?

No contesté, y cuando el camarero vio mi cara sombría, se dispuso a preparar dos copas. Me senté en un taburete.

¿De verdad creía que Sonia se mantendría casta a solas con un hombre al que había mangoneado tantas veces y al que no había visto en más de dos años y medio? Ella carga con el peso de su propia estupidez. Hace lo que tiene que hacer para reconducir su vida. Y el celibato no forma parte de su plan. Era inquietante pensar que sus planes estaban tan atascados y estancados como los míos.

Cuando un hombre regordete con delantal te trae un café o un whisky, pagas tu consumición. Se bebe el café de un trago y chasquea la lengua. Mira el vaso con el líquido ámbar y lo coge con mano temblorosa. Al acercármelo a la nariz, el aroma ahumado impregna mi olfato, y va a ser condenadamente sabroso. Dudo un momento, pensando en lo que ha ocurrido en la triste realidad de los últimos años, y en la palabra mágica que se supone que funciona en momentos como éste: Autocontrol. Vuelvo a la superficie del bar y pienso en lo que he venido a buscar a Valencia, pero la tentación de beber lo que tengo delante es demasiado grande. No puedo soportarlo, mi corazón late tan fuerte que no puedo pararlo. Vacilo de nuevo, incapaz de levantar el vaso sin derramar el contenido.

-¿Qué pasa, es malo? - pregunta el camarero, sosteniendo un paño para secar los cubiertos.

No puedo soportarlo más. Dejo el vaso sobre la encimera con un golpe y vierto el resto del contenido.

-¡No está mal, esto es una mierda! -le grito mientras me levanto y salgo del bar. Corriendo. No paro hasta llegar al estadio de Mestalla, esquivando peatones y coches que intentan seguirme el ritmo. Mientras corría, sentí arcadas y asco de mi vida, me apoyé en la fachada del estadio y vomité. Volví a servirme el café y parte del desayuno. La gente con la que me cruzaba parecía disgustada y descontenta. Y con razón, porque yo también lo parezco.

No sé muy bien qué hacer a estas horas de la noche, así que deambulo sin rumbo por Valencia, con la cabeza nublada por la culpa y un profundo sentimiento de soledad y abandono. Sólo soy un sin techo, y aunque tengo unos cuantos miles de euros depositados en una sucursal bancaria, eso es todo lo que me separa de ellos. Compartimos los mismos sentimientos de aislamiento e impotencia cuando los lazos familiares, sociales y profesionales se rompen de forma repentina y traumática. Y puede que pronto esté sucio y despeinado. Gruesas y melancólicas lágrimas ruedan por mis mejillas y mi visión se nubla. Me siento en un pequeño banco del jardín y, como si el destino se burlara de mí, una anciana se me acerca y me da unas monedas.

-Vamos, anímate, come algo.

Eso es todo lo que quiero. ¡¡¡¡Necesito un trago, maldita sea !!!!

Si no me calmo, me tiraré del puente. Me siento y niego la moneda. Lo dejo en mi asiento y decido ir al departamento de lingüística donde estudia Theresa. Quizá verla y sentirme cerca de ella me anime un poco.

¿Ha cambiado su estilo de escritura desde su primera novela, Veinte días desenfocado, a Mil ramos de flores no son suficientes? Debe de haberlo hecho, porque hay un cambio enorme de la primera novela a la tercera. Esta última novela ('Dios no baja a los infiernos' es posterior, por lo que no es la última en el orden cronológico de escritura) muestra todo el alcance de este aprendizaje. Como ya he dicho, hay cambios y evoluciones que son claramente visibles, pero no me ocurren sólo a mí, creo que todo buen escritor evoluciona a lo largo de su carrera literaria (siempre con el objetivo de mejorar, por supuesto). Las principales diferencias son que el número de personajes de mis novelas ha aumentado y son más complejos. Las tramas también son más complejas y aprendes a jugar con el ritmo de la historia. Hay muchas otras cosas que requieren horas de aprendizaje.

Sobre la segunda pregunta: sí, es pertinente. Brevemente, el protagonista de mi primera novela, Veinte días desenfocado, es Thiago, pero la novela tiene un final "abierto". Claudia Solíves es la inspectora de mi segunda novela, La carta del prisionero, que intenta resolver varios asesinatos en la ciudad de Vila Real. En mi novela recién publicada, Mil ramos de flores no son suficientes, visito la ciudad de Valencia con Tiago y Claudia. Quiero dejar claro que esta novela se puede leer bien aunque el lector no conozca o no haya leído las novelas anteriores, y que no forma una trilogía (últimamente de moda).

¿Cómo se tomó la noticia de que había sido finalista del Premio Planeta por Dios no baja a los infiernos? La noticia me llegó en forma de correo electrónico de mi amiga Rosario Lalo, que es redactora en Planeta Press y se había enterado por un periódico digital. Imagínese esta "sorpresa" y las consecuencias resultantes. Fue increíble saber que había quedado finalista (la única valenciana) en un concurso literario en español (564 obras de todos los continentes). Los medios audiovisuales y escritos empezaron inmediatamente a cubrir la noticia y yo acepté encantado. No podía ser de otra manera. Hasta entonces, era un autor desconocido publicado por una editorial local. ¿Qué ha cambiado desde entonces? Casi nada. A los que les gusta leer saben un poco de mí, pero sigo siendo la misma persona de siempre y publico con la editorial de siempre (Unaria Ediciones). Me siento muy a gusto con esta editorial porque me tratan muy bien y creen en mi trabajo (lo cual es muy importante para mí). Como decía, ser finalista del Premio Planeta 2019 es un paso más en mi andadura literaria. Pero tengo que centrarme en el nuevo paso y mirar hacia arriba: La respuesta a la pregunta de si Dios no baja a los infiernos es no. Me concentro en promover "Mil ramos de flores no bastan", pero todo llegará. En efecto.

Háblenos de su experiencia como coordinador del concurso de relatos cortos para jóvenes del Festival Castelló Negre. ¿Cree que acudirá una buena generación de lectores y escritores a Castelló Negre, un festival de literatura negra que también incluye actividades relacionadas con el género negro, como cine y teatro? Una de estas actividades es un concurso de novelas sobre la policía y la delincuencia. Damos charlas en los institutos de la provincia de Castellón, y con la ayuda de los colegios y profesores enseñamos a los jóvenes a escribir para que puedan presentar sus trabajos al concurso. Y tengo que decir que lo que viene, la nueva generación, nos adelantará por la izquierda, como se suele decir. Pocas personas pueden adivinar la calidad de muchas de las candidaturas presentadas. Estoy asombrado. Sinceramente, quedan pocas cosas en esta vida que me sorprendan.

¿Qué tipo de actividades realiza la Unión Estatal de Escritores de Castellón? Se trata de una asociación bastante amplia y variada. Además de un concurso de redacción para jóvenes, organiza cada año dos premios literarios, uno en la categoría de relatos y otro en la de poesía. La asociación también ha desarrollado un concepto muy atractivo para la enseñanza del español más allá de las fronteras del Estado español, lo que subraya su compromiso con el futuro.

¿Qué le parece la asociación literaria Tirant Lo Groc de Vila-Real, centrada en la promoción de la literatura de autores locales? Ya ha publicado un libro de cuentos en valenciano en colaboración con el ayuntamiento de Vila-Real y lo ha distribuido por los colegios de la ciudad. Las actividades de la asociación se complementan con la participación en presentaciones y ferias.

¿Tiene algún proyecto en marcha o seguirá escribiendo? No puede haber otro camino. Mi nueva novela tiene unas 26.000 palabras hasta la fecha y va creciendo poco a poco. Sigo aprendiendo, observando, leyendo y escribiendo. Todo es muy entretenido.

Hay ferias del libro en muchas ciudades españolas. Viajaré a Sevilla, Madrid, Barcelona, Valencia y Badajoz. En provincias, iré a Vila Real, Castellón, Burriana, Onda, Nurés, Benicàsim y otros lugares que muestren interés por mí. La publicidad y las firmas son inseparables del trabajo literario, así lo entiendo yo.

¿Qué opina del tratamiento de la cultura en España y de las bibliotecas? Nuestra cultura está "conmovida" y corre peligro de hundirse. Los índices de audiencia de los programas de televisión basura no mienten, y cuando veo la poca gente que asiste a los cientos de presentaciones literarias que se celebran cada año, me estremezco.

No ayuda que nuevos canales de televisión emitan series ni que la gente pase horas con la nariz pegada a la pantalla del móvil. La gente ya no quiere tener tiempo para leer. Por el contrario, no tienen tiempo para entrar en todas las redes sociales y "pasar el rato" con tantos mensajes sin sentido como sea posible. Por primera vez en la historia de la humanidad, la gente quiere información y entretenimiento inmediatos, pero un buen libro no se los proporciona. Mucho tienen que cambiar las cosas para que los libros se conviertan en un producto de consumo más popular que los teléfonos móviles y los programas de televisión mediocres.

En cuanto a las bibliotecas, están financiadas con fondos públicos (en su mayor parte) y actualmente no están amenazadas de extinción. Las librerías están en peligro de extinción. De vez en cuando se oye que tal o cual librería ha quebrado. Es una pena, porque están haciendo todo lo posible por defender la cultura (Amazon está en crisis).

¿Qué opina de Alkibra www.alquiblaweb.com como sitio web de educación cultural? Necesitamos más escaparates como Alkiraweb para dar a conocer la literatura en particular y la cultura en general. Por favor, no ceje en su empeño. Gracias por sus esfuerzos.

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