Refuerza tu inmunidad frente el estrés
Es bien sabido que el cerebro influye notablemente en la salud en general y en el estrés en particular. En los últimos años, numerosos estudios han analizado y explorado las complejas relaciones entre la psique y el sistema inmunitario, uno de los más importantes para nuestra salud. Además, existe una rama de la medicina, la psiconeuroinmunología, que se ocupa de las interacciones entre los procesos psicológicos y los sistemas nervioso e inmunitario. En las últimas décadas, se han empezado a investigar las conexiones fisiológicas de estas interacciones, lo que ha tenido un impacto significativo en la comprensión médica.
¿Cómo afectan nuestros pensamientos a nuestras defensas? ¿Cuáles son los mecanismos de comunicación entre el sistema nervioso craneal y el sistema inmunitario? ¿Por qué somos más propensos a enfermar en situaciones de estrés? A continuación se responde a estas y otras preguntas.
Estrés: ¿Qué es el estrés y cuáles son los distintos tipos de estrés?
El "estrés" se ha convertido en parte integrante de nuestra vida cotidiana. La mayoría de las personas, ya sean adultos o niños, tienen, tienen o han tenido estrés. Carga de trabajo, problemas familiares, trauma ...... Una vida sin estrés" a veces puede sonar utópico.
Pero, ¿qué significa exactamente? Científicamente, se define como "patrones de respuesta psicosomáticos específicos e inespecíficos de un individuo ante estímulos internos y externos que alteran el equilibrio, ponen a prueba o superan las capacidades de afrontamiento y requieren respuestas adaptativas" (Zimbardo & Gerrig). En otras palabras, es la percepción subjetiva de una persona resultante de una discrepancia entre las exigencias que debe satisfacer y sus capacidades.
¿Es siempre malo?
La respuesta es que el estrés no siempre es malo.
Quizás te interesa:Hay dos formas muy diferentes de estrés.
- Eustrés (estrés positivo): se considera una influencia positiva que puede despertar la energía, potenciar la creatividad y aumentar la motivación.
- Estrés o estrés negativo: estrés que nos agobia, nos agota y nos hace enfermar.
En general, el eustrés corresponde al estrés agudo y el distrés al estrés crónico.
El sistema inmunitario trabaja duro cada día para mantener su salud. Se encarga de protegerle de las constantes agresiones a las que se enfrenta nuestro organismo.
Pero, ¿cómo podemos ayudar a este mejor amigo? He aquí seis formas sencillas de reforzar su sistema inmunitario de forma inmediata y eficaz.
1.- Paseos por la naturaleza
Quizás te interesa:Relajarse al final de un día ajetreado y estresante puede ser muy bueno para la salud física y mental. Salir a pasear es una forma de hacerlo, y hacerlo en la naturaleza es aún mejor.
Un paseo tranquilo por un bosque o un parque aumenta el recuento de glóbulos blancos, reduce la frecuencia cardiaca, la tensión arterial y los niveles de la hormona del estrés (cortisol).
Una investigación japonesa ha demostrado que pasear cerca de zonas verdes puede ayudar a combatir el cáncer. Las plantas liberan una sustancia química llamada fitoncida para protegerse de los insectos y la podredumbre. Cuando se inhala esta sustancia química, las células asesinas naturales del organismo se multiplican. Estas células forman parte de la respuesta del sistema inmunitario al cáncer.
Así que, si es posible, utiliza la naturaleza a tu favor. Puede mejorar tu salud, reducir las nocivas hormonas del estrés, bajar la tensión arterial y hacerte más feliz.
2. Reduzca el consumo de azúcar refinado.
Numerosos estudios han demostrado que sólo 30 minutos después de comer azúcar, la función inmunitaria de una persona puede reducirse hasta en un 50%.
Comer demasiado azúcar también se ha relacionado con comportamientos adictivos, como cardiopatías, enfermedades de la vesícula biliar, úlceras, colitis, comer en exceso, obesidad, cambios de humor y alcoholismo.
En 1922, el consumo de azúcar en EE.UU. era de 5 libras (algo más de 2 kg) por persona y año; a finales del siglo XX, había aumentado a 135 libras. El consumo mundial de azúcar se ha triplicado en los últimos 50 años y se considera uno de los principales responsables de la epidemia de obesidad.
Los azúcares refinados se presentan en muchas formas, como la sacarosa (azúcar de caña), la lactosa (azúcar de la leche), la maltosa (azúcar de cereales), la fructosa y el jarabe de maíz. Muchos alimentos congelados, curados, en conserva y procesados contienen altos niveles de azúcar. Los alimentos procesados ricos en azúcar suelen carecer de los nutrientes necesarios para un buen metabolismo del azúcar. El bajo contenido en fibra también contribuye a nuestra enfermedad y mala salud.
3º - Emociones positivas.
Las personas deprimidas y negativas tienen una función inmunitaria débil, mientras que las personas felices y optimistas tienen un sistema inmunitario fuerte, una buena salud física general y una función mental óptima. En general, los estados emocionales positivos mejoran la función inmunitaria. Por ejemplo, el juego, el amor, la fe, la esperanza y la autoaceptación ayudan a fortalecer y equilibrar el sistema inmunitario.
Muchos estudios sugieren que las emociones negativas suprimen la función inmunitaria. La tristeza, la pena, la depresión, la ansiedad y el pánico, así como el estrés y la ansiedad, se consideran enemigos del sistema inmunitario y provocan la liberación de corticosteroides, que a su vez reducen la función inmunitaria.
En general, los pesimistas suelen tener peor salud a largo plazo que los optimistas.
Por lo tanto, les interesa ver la vida de forma más positiva, relajarse, distanciarse de las emociones negativas y encontrar formas de afrontar los problemas emocionales negativos persistentes.
4. reír
Basándonos en el apartado anterior, ríete más. Las investigaciones han demostrado que la risa puede estimular la función inmunitaria y reducir la inflamación.
Ver comedias, leer chistes... en definitiva, divertirse. Esto ya se trató en una entrada anterior del blog: 7 razones por las que deberías reír.
5) Amplíe su círculo social.
Las investigaciones han demostrado que el apoyo social refuerza el sistema inmunitario y la salud. Por otra parte, el aislamiento y la soledad suprimen la función inmunitaria. Los abrazos también refuerzan la inmunidad ¡Pase tiempo con la familia y los amigos, conéctese, conéctese!
6.- Gestión del estrés.
Haz lo que haya que hacer. Nasia ofrece un programa práctico y objetivo para tratar el estrés y la ansiedad o simplemente para mejorar su capacidad de controlar y gestionar las dificultades de la vida cotidiana.
Hoy en día hay más que suficientes formas de lidiar con el estrés. Todo suma. También hay cada vez más aplicaciones que te ayudan a aprender métodos de relajación. Y recuerda: ya no hay excusas. Con el entrenador personal antiestrés iRelax en España, ya dispones de un complemento eficaz para entrenar tu respiración y controlar tu ansiedad. Mejorar y controlar el estrés es una contribución crucial a un sistema inmunitario fuerte que pueda combatir al enemigo. Por favor, utilícelo.
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