¿Qué pruebas médicas tienes que hacerte según tu edad?
Cuando somos niños, los pediatras nos examinan periódicamente para controlar nuestra salud y crecimiento. Esta prevención y tratamiento continúa con cada revisión en la edad adulta, pero ¿cuándo es el mejor momento para hacerse una? Te contamos a qué edad debes hacerte un chequeo médico, por qué y cuándo es importante.
Adiós vida sedentaria, hola vida sana
Cada vez más personas optan por un estilo de vida más sano, vigilando lo que comen y haciendo ejercicio. Si tú también has hecho este cambio, puedes empezar por hacerte un chequeo médico para conocer tu estado de salud actual y saber cómo puedes mejorarlo.
Por ejemplo, antes de empezar a correr, es aconsejable revisar todo el cuerpo y estudiar la zancada para evitar lesiones y correr con más eficacia. Los controles no sólo son útiles al principio de la carrera, sino para cualquier deporte. Además, una prueba de esfuerzo adicional que le informe sobre su frecuencia cardiaca máxima, umbral aeróbico y anaeróbico y consumo máximo de oxígeno puede ayudarle a saber a qué nivel es mejor empezar a entrenar.
Pruebas esenciales: Antecedentes y riesgos
En general, la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda un cribado cada cuatro años hasta los 40 años, cada dos años hasta los 60 y cada año a partir de entonces. Sin embargo, debe considerarse la situación de cada individuo si tiene (o mantiene) ciertos hábitos de riesgo como fumar, beber o comer en exceso, o si tiene antecedentes familiares de ciertas enfermedades genéticas como cáncer, diabetes o cardiopatías.
El diagnóstico y el tratamiento precoces son cruciales, ya que cánceres como el melanoma pueden curarse casi por completo si se detectan en una fase temprana. Por lo tanto, es importante someterse a revisiones periódicas si tiene un familiar de primer grado que padezca la enfermedad o si se ajusta al perfil de riesgo, por ejemplo, si tiene la piel muy clara o muchos lunares.
Quizás te interesa:Dependiendo de si es usted hombre o mujer, también se recomiendan las siguientes pruebas, ya que es más probable que se le detecte la enfermedad.
A partir de los 50 años, debe aumentarse la frecuencia de los cribados. Los reconocimientos médicos generales periódicos pueden mejorar la calidad de vida y prevenir enfermedades. He aquí algunas de las pruebas que deberías hacerte a cualquier edad, del Grupo Kieron Sardo.
Más vale prevenir que curar" no es una frase válida porque es un tópico. Ayer, hoy y en cualquier momento, conviene tomar las medidas necesarias para evitar que la enfermedad llegue a un final incurable. La razón es que hace tiempo que el verbo "tratar" ha sido sustituido por "evitar" en relación con la salud y, por tanto, el centro de atención se ha desplazado a nuestra dieta, el tabaquismo y el estilo de vida.
La prevención es sinónimo de cribado, cada vez más frecuente gracias a los avances de la ciencia médica. Carmen Pingalón Santofimia, jefa del equipo de ginecología y obstetricia del Hospital Quilonsardo San José de Madrid, afirma: "El objetivo no es sólo curar enfermedades, sino también prevenir las más importantes, como el cáncer".
Dependiendo de la edad y el sexo de la persona examinada, los exámenes pueden ser sencillos o más extensos. Las más sencillas suelen incluir análisis de sangre, análisis de orina, ECG, audiometría, pruebas oftalmológicas, un examen físico completo, pruebas biométricas (tensión arterial, altura y peso), espirometría (medición de la capacidad respiratoria pulmonar) y otras pruebas como la ferritina o, en los hombres, el PSA (antígeno prostático específico). Pueden realizarse pruebas adicionales, como radiografías de tórax, ecografías de abdomen, riñones y tiroides, y una prueba cutánea para detectar lunares sospechosos.
Quizás te interesa:Una vez realizadas las distintas pruebas, el paciente recibe un documento con los resultados y recomendaciones según su estado de salud. Lo ideal es que un profesional cualificado comente los resultados de las pruebas con el paciente.
La frecuencia de los cribados recomendados cambia con la edad. También depende de las enfermedades de los antecedentes familiares. Sin embargo, a partir de los 50 años, las revisiones deben ser inevitables.
Examen a tal efecto
Curiosamente, los hombres tienden a cuidarse menos y están menos dispuestos a someterse a exámenes preventivos que las mujeres", afirma François Peixado Ibarra, cirujano urólogo y andrólogo del Hospital Ruber Juan Bravo de Madrid, miembro del Grupo Quirónsalud. En el caso de las mujeres, las revisiones ginecológicas son cada vez más frecuentes. Algunas empresas incluso las ofrecen a sus empleados como complemento a su asistencia sanitaria: A partir de los 25 años, deben someterse a revisiones anuales, de por vida.
La exploración ginecológica debe incluir tanto los órganos reproductores femeninos como las mamas. También debe incluir exámenes para detectar enfermedades fácilmente detectables, como trastornos tiroideos, hipercolesterolemia y diabetes, aunque no sean exámenes ginecológicos, porque los ginecólogos son los médicos de cabecera de muchas mujeres", dice la doctora Carmen Pingalong.
La prueba debe tener en cuenta los hábitos de vida de la mujer y hacer recomendaciones sobre una dieta sana, actividad física y abandono de hábitos nocivos como el tabaco, lo que puede conducir a un diagnóstico precoz y a la prevención de ciertas enfermedades, afirma Pingalong.
Según este experto, una buena exploración ginecológica debe incluir lo siguiente.
- Pruebas de Papanicolaou y una prueba de detección (si está disponible) del virus del papiloma humano (VPH), una enfermedad de transmisión sexual. Dependiendo de la edad y de la positividad al VPH, la frecuencia de esta prueba puede variar de anual a cada 3-5 años. Esto permitiría detectar el cáncer de cuello de útero y de útero", explica Pingarrón.
- Ecografía ginecológica que visualiza el interior de los órganos reproductores (útero, endometrio, ovarios, etc.). Se utiliza para diagnosticar miomas uterinos, engrosamientos, pólipos endometriales, quistes y tumores ováricos y, en el caso de las portadoras de dispositivos intrauterinos (DIU), para comprobar la correcta inserción de los pesarios. Lo ideal es realizarla anualmente.
- Mamografía y ecografía mamaria. La edad a la que debe iniciarse el cribado suele situarse en torno a los 40 años, a menos que los antecedentes exijan iniciarlo antes o exista un bulto en la mama que deba investigarse. La frecuencia óptima depende de varios factores, pero sería cada uno o dos años. El objetivo es diagnosticar el cáncer de mama en una fase temprana.
- Medición de la densidad ósea, importante para las personas después de la menopausia. La osteoporosis y las consiguientes fracturas óseas son una de las principales causas de muerte. Sabemos que en los diez primeros años tras la menopausia se pierde el 50% de los huesos en la última fase de la vida. Por lo tanto, también es importante prestar atención a esta condición".
- Análisis general que incluye parámetros de selección para todos los cambios anteriores.
Las más recomendables son
¿Y qué deben buscar los hombres en su cribado? En primer lugar, el cáncer de testículo debe detectarse entre los 20 y los 54 años. Aunque es poco frecuente, es común en este grupo de edad. La Sociedad Americana del Cáncer recomienda que todos los hombres se hagan un autoexamen y acudan a un urólogo para que les haga una ecografía testicular y determinados análisis de sangre si existe la más mínima sospecha o si hay una masa o bulto.
Sin embargo, el cáncer más común y más frecuentemente diagnosticado en los hombres es el cáncer de próstata. François Peynard explica que "el número de pacientes aumenta cada año por dos razones: el alargamiento de la esperanza de vida y la aparición de nuevas pruebas diagnósticas como la resonancia magnética multiparamétrica de próstata, la biopsia por fusión y las nuevas pruebas genéticas que permiten detectar precozmente la enfermedad".
La principal herramienta para detectar el cáncer de próstata es un marcador sanguíneo llamado PSA, y si su nivel es alto, la próstata debe examinarse en detalle. Además, el tacto rectal no es muy eficaz para detectar el cáncer en estadio inicial, pero es una herramienta de diagnóstico eficaz para diagnosticar el cáncer en estadio avanzado. En términos de imagen, la IRMmp (Resonancia Magnética Multiparamétrica) ha cambiado el paradigma del diagnóstico local del cáncer.
Otras pruebas que deben incluirse en el reconocimiento médico son.
- Los hombres tienen un riesgo ligeramente mayor de desarrollar cáncer colorrectal que las mujeres, por lo que deben someterse a una colonoscopia. La mayoría de los cánceres colorrectales progresan lentamente, por lo que la mejor prevención es una colonoscopia a partir de los 50. También pueden detectarse pólipos, que pueden extirparse durante la cirugía. Si hay algún caso en la familia, las colonoscopias deben hacerse antes y con más frecuencia.
- El cáncer de piel y el melanoma, el más maligno de todos ellos, aumentan significativamente con la edad: los hombres mayores tienen el doble de riesgo de desarrollar melanoma y de dos a tres veces más riesgo de desarrollar carcinoma basocelular o escamoso.
- Control de la tensión arterial: el riesgo de hipertensión arterial aumenta con la edad y es importante controlarla para evitar anginas, infartos, derrames cerebrales e insuficiencia renal. La presión arterial normal se define como inferior a 120/80 e hipertensión como superior a 130/80. La hipertensión y los problemas cardiovasculares suelen asociarse a la disfunción eréctil.
- Pruebas del VIH. 'Todavía hay mucha gente que tiene esta infección y no sabe que la tiene, así que no hay que descartarla', dice Peinado.
- Exámenes oculares a partir de los 50 años. Puede detectar enfermedades como el glaucoma y la oftalmoplejia, trastornos progresivos del nervio óptico que pueden conducir a la ceguera.
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