‘Earthing’: el arte de caminar descalzo que mejora tu salud
Según este estudio, publicado en la web científica NCBI, caminar descalzo tiene numerosos beneficios para la salud y para la prevención y el tratamiento de enfermedades.
La toma de tierra, también conocida como earthing o grounding, no es nada nuevo, sino una afirmación de las leyes de la naturaleza que casi hemos olvidado.
Un cuerpo conectado a tierra es un cuerpo armónico.
Las radiaciones electromagnéticas de origen humano procedentes de teléfonos móviles, ordenadores, wifi, Bluetooth y otros aparatos eléctricos, así como los zapatos de goma y los colchones aislantes, nos han desconectado de la naturaleza y han perturbado nuestro equilibrio biológico.
La fatiga, el estrés, las emociones, la falta de atención, los trastornos metabólicos y hormonales, las alteraciones visuales y los dolores musculares pueden ser signos de esta alteración.
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Estamos rodeados por un campo de energía que está en estrecha conexión con todos los seres que viven en él.
Aprenda los fundamentos de la química para comprender cómo nuestra conexión con la tierra afecta directamente a nuestro organismo.
Nuestro cuerpo está formado por miles de millones de células compuestas por diferentes moléculas. Las moléculas están formadas por un grupo de átomos.
La presencia de uno o más electrones no apareados hace que la molécula busque electrones de otras moléculas para ganar estabilidad, lo que provoca una enorme reactividad química y la formación de radicales libres.
Quizás te interesa:Las moléculas de radicales libres son necesarias para determinadas funciones y para mantener la salud. Nuestros organismos producen estas moléculas de forma natural, principalmente a través de la respiración, y el propio organismo se encarga de eliminarlas en procesos naturales.
Sin embargo, debido a factores como la contaminación, el tabaquismo, la mala alimentación, la radiación, los pesticidas y las emociones negativas, nuestros sistemas biológicos son incapaces de neutralizar los intermediarios reactivos con suficiente rapidez y producen cantidades excesivas de radicales libres, lo que se conoce como estrés oxidativo.
El estrés oxidativo ataca las células y sus componentes, acelera el envejecimiento y es causa, entre otras, de numerosas enfermedades.
Para neutralizar el exceso de radicales libres, disponemos de mecanismos de defensa que protegen nuestras células del estrés oxidativo. Estas sustancias son antioxidantes. Los electrones absorbidos de la tierra neutralizan el exceso de radicales libres en el organismo, lo que los convierte en los antioxidantes más potentes. El contacto con la tierra equilibra el potencial eléctrico en todas las partes del cuerpo, estabiliza el entorno eléctrico de todos los órganos, tejidos y células, y proporciona diversos beneficios para la salud.
Todas las células vivas se comunican entre sí y con el mundo exterior a través de sutiles señales electromagnéticas.
Hemos visto que está científicamente demostrado que caminar descalzo crea un flujo de energía entre el cuerpo y la tierra, lo que tiene un efecto positivo en el organismo. Veamos algunas de sus ventajas.
Este estudio de 2007 demostró que conectar el cuerpo con la tierra durante el sueño normaliza los niveles de cortisol y mejora la calidad del sueño. Esto se debe a que las hormonas del estrés afectan a los ritmos circadianos naturales, los niveles de energía y el sueño.
La investigación interdisciplinar ha demostrado que el contacto eléctrico de los conductores humanos con la superficie terrestre puede tener efectos sobre la inflamación, las respuestas inmunitarias, la cicatrización de heridas, la prevención y el tratamiento de infecciones autoinmunes y la inflamación crónica.
Los estudios han demostrado que 80 minutos de contacto directo con la tierra hacen que sus electrones entren en el torrente sanguíneo y estimulen el metabolismo.
Con más de 200.000 terminaciones nerviosas en los pies, son increíblemente sensibles y muy conscientes de su entorno. Esto puede parecer difícil al principio, pero cuanto más a menudo se camina descalzo, más elástica se vuelve la piel.
Como con cualquier ejercicio, lo mejor es empezar con su propia capacidad y aumentar gradualmente el ritmo.
Los hábitos se forman por la satisfacción de practicarlos, y si uno no respeta sus propias capacidades mentales y físicas, lo que debería ser divertido se convierte en una especie de tortura, y uno abandonará antes de darse cuenta de los beneficios.
Caminar descalzo no sólo es adecuado para todo el mundo, sino que es esencial estar en contacto con la tierra de esta forma.
Los niños y jóvenes que pasan la mayor parte del tiempo descalzos desarrollan mejores habilidades motoras y agilidad que los que suelen llevar zapatos.
Un estudio alemán publicado en Frontiers in Paediatrics explica: "Un análisis de 810 niños descubrió que los que caminaban habitualmente descalzos tenían las habilidades motoras mejor desarrolladas, incluidos el equilibrio y el rebote.
Un estudio realizado en 2006 en EE.UU. por el Osteoarthritis Research Group International demostró que correr descalzo reduce el peso soportado por las articulaciones del pie y la rodilla hasta en un 11,9%, lo que supone un alivio inmediato para las personas que padecen artrosis.
En la sociedad, andar descalzo está mal visto. Tal vez por prejuicios, pero también porque es conocido en la ciudad por causar travesuras al ensuciarse o cortarse los pies.
Sería ideal que pudiéramos sentirnos conectados e intercambiar energía en un entorno natural, lejos del ajetreo de la ciudad.
Estiramientos, meditación, movimientos de Tai Chi o yoga, o simplemente respirar cuando el cuerpo te lo pida.
Descalzos en la montaña, sobre la hierba mojada, en el césped de los parques, en la arena de la playa, sobre ladrillos y rocas, e incluso en nuestros hogares, nos convertimos en puertas energéticas hacia la tierra, absorbiendo electrones y liberando la energía nociva almacenada.
Se ha demostrado que el agua de mar tiene un efecto ilimitado sobre el organismo.
Pero el contacto directo con la arena de la playa también es una forma excelente de entrar en contacto con este flujo de energía.
El contacto directo con la tierra crea armonía en nuestro organismo y tiene grandes beneficios para la salud.
Es sabido que el entorno social en el que vivimos hoy en día no permite un contacto constante con la tierra.
Sin embargo, para aprovechar las ventajas de la toma de tierra en casa o en el trabajo, se han desarrollado diversos productos conductores, como almohadillas de toma de tierra, esterillas de toma de tierra, correas para el cuerpo y parches de toma de tierra.
Los productos de puesta a tierra sólo conducen la corriente de la tierra y no la corriente que hace funcionar las luces y los electrodomésticos de la casa.
Se trata de un método completamente natural cuya eficacia ha sido demostrada por varios estudios y denunciada por quienes se han beneficiado de él.
La toma de tierra es un potente antioxidante, ya que proporciona todos los electrones libres necesarios para neutralizar los radicales libres. Esto conduce a una reducción de la inflamación crónica y las enfermedades asociadas.
Aunque la mayoría de las culturas modernas no lo tienen en cuenta, las grandes civilizaciones antiguas creían que la Madre Tierra tiene sus propios centros de energía, igual que nosotros, y que todos estamos conectados por corrientes sutiles que fluyen por el planeta.
Estas corrientes, llamadas líneas ley, son como los vasos sanguíneos de la Madre Tierra, que serpentean alrededor del planeta como una hebra de ADN. En China las llaman "líneas del dragón", los chamanes de Sudamérica "líneas del espíritu" y los aborígenes de Australia "líneas del sueño".
Lago Titicaca (Perú)
Existen otros puntos energéticos en todo el mundo, muchos de ellos ricos en naturaleza y de incomparable belleza.
Pero no hace falta ir tan lejos: caminar descalzo es un hábito sencillo, natural y fácil de aprender.
¿Ha experimentado alguna vez una sensación inusual y posiblemente agradable al caminar descalzo? Mucha gente se quita instintivamente los zapatos y camina descalza por los parques o la playa porque, sencillamente, es más agradable. Puede que no te des cuenta, pero cada vez que nos quitamos los zapatos y caminamos descalzos por el suelo, algo se activa. Esto se denomina conexión a tierra, que significa "hacer tierra".
La investigación científica ha descubierto algunos elementos positivos sorprendentes de la naturaleza. Es decir, caminar descalzo sobre hierba, arena, tierra o piedras puede aportar importantes beneficios para la salud, como el alivio del dolor crónico, la mejora del sueño o del sistema inmunitario, la reducción del estrés e importantes contribuciones a la función fisiológica.
Se sabe que hay un número infinito de electrones libres en la Tierra. La superficie terrestre es conductora de electricidad y su potencial negativo, es decir, su suministro de electrones, se complementa con los circuitos de la atmósfera terrestre.
En la década de 1990 se iniciaron en todo el mundo investigaciones científicas basadas en estas ideas, que sugerían que la Tierra ejerce una influencia positiva sobre la fisiología y la salud humanas. En EE.UU. se le llama "Earthing, el descubrimiento más importante de todos los tiempos en materia de salud". y el autor del libro, Clint Ober, conocido como pionero de esta corriente científica (trabajaba en la industria de la televisión por cable), planteó la siguiente pregunta. Si la conexión a tierra de los cables elimina las interferencias de señal, ¿por qué el cuerpo humano, organismo bioeléctrico y transmisor de señales, no puede conectarse a la tierra de algún modo?
Ahora que nos cubrimos los pies y vivimos en materiales sintéticos que no conducen la electricidad, rara vez nos vemos en contacto con la tierra. Clint Ober se dio cuenta de esta desconexión y decidió experimentar con lo que sabía sobre electricidad. Así que puso una almohada conductora en su cama y la conectó a una barra metálica conectada a tierra fuera de la ventana de su dormitorio. De este modo, descubrió que sus problemas de sueño se disipaban gradualmente porque dormía con el cuerpo "conectado a tierra".
Con la ayuda del cardiólogo y psicoterapeuta Stephen Sinatra y del autor de medicina naturista y alternativa Martin Zucker, comenzó a realizar una amplia investigación que respaldaba la idea de que el potencial negativo de la tierra crea un entorno bioeléctrico estable para el funcionamiento normal de los sistemas del organismo.
Según el libro "Earthing: Barefoot", publicado por tres científicos, el contacto directo con la tierra provoca una descarga de energía electrostática que se acumula en el cuerpo y crea un equilibrio de cargas eléctricas al absorber iones negativos de la superficie terrestre.
El libro presenta diversos estudios que avalan esta teoría, así como los cambios que se pueden experimentar al dedicarse a esta práctica. Entre ellas figuran las investigaciones del experto en medicina energética James L. Oshman, quien ha demostrado que los electrones, cuando están conectados a la Tierra, pueden neutralizar las especies reactivas del oxígeno (ROS, más comúnmente radicales libres), que dañan directamente las células, y reducir la inflamación aguda y crónica, una de las principales causas de las enfermedades crónicas. Se sugiere que. Así, los electrones actúan como antioxidantes naturales neutralizando los radicales libres inflamatorios cargados positivamente.
En pocas palabras, el cuerpo humano produce de forma natural radicales libres (con carga positiva porque le falta al menos un electrón) para limpiar las heridas, aliviar el estrés y las enfermedades y eliminar las cargas negativas (electrones) de los tejidos lesionados y los agentes patógenos. Normalmente, los electrones libres y los antioxidantes se encargan de neutralizar y eliminar el exceso de radicales libres una vez superada una lesión o enfermedad. El problema es que, en respuesta al estrés y la ansiedad, el cuerpo humano tiende a producir un exceso de radicales libres que oxidan los tejidos sanos, provocan inflamación y dolor (a veces crónicos) y dañan las células, entre otras cosas. Y el contacto directo con la tierra, rica en electrones (carga negativa), puede combinarse con los radicales libres y reducir su presencia en el organismo.
M. Ghaly y D. Teplitz realizó experimentos para demostrar que conectar a tierra el cuerpo humano durante el sueño provoca cambios medibles en los niveles de cortisol, así como cambios en el sueño y el estrés (ansiedad, depresión e irritabilidad). Los resultados apoyan la hipótesis de que el grounding durante el sueño disminuye los niveles de cortisol por la noche, mejora la calidad del sueño y reduce el estrés.
Prácticas que ayudan a las personas a conectar con el presente a través de la meditación tradicional y diversas actividades.
¿Cómo practicar el grounding?
Recientemente, se han desarrollado muchos productos para realizar conexiones a tierra en casa, como fundas de colchón, sábanas o esterillas que se pueden utilizar mientras se duerme o se trabaja y que se pueden encontrar en Amazon.
Sin embargo, no hay mejor manera de enraizarse que en el entorno natural, simplemente caminando descalzo por el suelo: tierra, arena, hierba, piedras, etc. Durante 30 minutos al día, practica una actividad que te ponga en contacto con la tierra. Verás cómo este hábito de caminar, hacer ejercicio y descansar en el suelo puede ayudarte en tu vida diaria.
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