10 trucos para aliviar el estreñimiento vacacional

El estreñimiento es un problema que muchas personas padecen a diario desde hace muchos años. Y cuando se trata de viajes y vacaciones, el problema es aún mayor. Evitar el estreñimiento cuando se viaja es complicado, pero se puede evitar siguiendo una serie de consejos y recomendaciones. El método más común y sencillo consiste en incluir en la dieta alimentos ricos en fibra.

Los cambios en la rutina diaria y en los hábitos alimentarios pueden favorecer el estreñimiento.

¿Qué es el estreñimiento?

En primer lugar, el estreñimiento es un síntoma y no una enfermedad. Sin embargo, es una de las causas más consultadas en atención primaria. Se calcula que entre el 12 y el 20% de la población española está afectada. El estreñimiento se produce cuando las deposiciones son irregulares (menos de tres veces por semana) y las heces son duras, secas y difíciles de producir.

¿Por qué es más difícil ir al baño cuando se viaja?

Porque cuando viajas lejos de tu entorno habitual, tus horarios y hábitos alimenticios también suelen cambiar, lo que modifica tu ritmo intestinal y suele provocar estreñimiento.

Además, las personas suelen tener más tiempo libre en vacaciones, lo que significa que disponen de más tiempo para pasear y comer helado, lo que aumenta la tendencia a posponer ir al baño. Por lo tanto, la defecación se aplaza hasta que regresan a su hotel o piso. Una vez allí, se olvida.

12 claves para evitar el estreñimiento

Entre los problemas asociados a las vacaciones de verano se encuentran los trastornos del tránsito intestinal causados principalmente por el cambio de dieta y hábitos. Entre otras cosas, las vacaciones son más propensas al estreñimiento porque la gente suele despertarse más tarde, quedarse despierta hasta más tarde, hacer menos ejercicio y comer con menos regularidad.

Como consecuencia, el ritmo intestinal cambia, provocando estreñimiento, pesadez y malestar. La nutricionista de Fuca Gemma Martínez propone diez reglas básicas sencillas y fáciles de aplicar para prevenir y controlar este problema que puede arruinarnos las vacaciones. 25 años La marca, que fabrica su propia gama de productos para el intestino desde hace más de 25 años, propone 10 puntos clave para recuperar la forma intestinal de cara a los meses de verano.

1. Come mucha fibra. Las mayores fuentes de fibra se encuentran en las frutas y verduras. Pero también se encuentra en legumbres, frutos secos y cereales. Lo mejor es comer cinco raciones de fruta, verdura y legumbres al día. Las legumbres son ricas en fibra y ayudan a mantener una buena flora intestinal.

2.- Bebe agua. El agua es importante para la absorción de la fibra y se recomienda beber entre 1,5 y 2 litros al día. Agua, infusiones, sopas de verduras, zumos... La hidratación en verano es importante para prevenir enfermedades y facilitar la digestión y la eliminación. Aunque en verano consumimos más agua, las pérdidas debidas al calor y la sudoración también son considerables y afectan directamente al aparato digestivo.

3. Reducir el consumo de grasas saturadas, moderar el consumo de carne a la semana y aumentar el consumo de pescado, especialmente el azul.

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4. ▪ Evitar alimentos contraindicados y estrictos. Hay muchos alimentos que al organismo le cuesta procesar, como las harinas refinadas, los alimentos cocinados y los dulces. Además, debe elegir alimentos que favorezcan el tránsito intestinal, como las ciruelas pasas y los kiwis, y evitar el consumo excesivo de otros alimentos como las patatas y las zanahorias.

5.- Elige productos integrales. Son ricos en fibra, que ayuda a regular la flora intestinal y facilita el tránsito intestinal. También hacen que te sientas más saciado y reducen la necesidad de comer entre horas.

Mastica bien los alimentos y come despacio, porque la digestión comienza con la saliva y la masticación en la boca.

6. Practicar una actividad física. Aunque esté de vacaciones, debe intentar mantener un mínimo de actividad física diaria. También se realizan ejercicios para fortalecer los músculos abdominales.

8- Eliminar hábitos de consumo como el alcohol y el tabaco. Es aconsejable reducir al máximo su consumo, ya que afectan a la salud de la flora intestinal.

Establezca un horario y una rutina regulares. Aunque estés de vacaciones y no haya nada de qué preocuparse, es aconsejable establecer una rutina intestinal y comer e ir al baño con la mayor frecuencia posible para acostumbrar al cuerpo a una rutina regular.

10.- Ayúdate con suplementos que contengan principios activos naturales para una flora intestinal sana y una actividad intestinal regular.

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