Cómo leer las recetas de La Cocina Sana

Los libros de cocina saludable son una herramienta excelente para iniciar el cambio a una dieta sana y consciente y para ampliar el repertorio gastronómico.

Además de enseñar recetas, también pueden tratarse las técnicas culinarias, el valor nutritivo de los alimentos preparados, el almacenamiento de los alimentos y las directrices para la manipulación higiénica de los alimentos.

Estos son los diez mejores libros de cocina saludable para principiantes que quieren comer mejor.

1- "Come bien, cocina sano".  Autor: antonio Palomar García

Los autores de este libro explican cómo comer de forma consciente y fomentan la elección responsable de alimentos basándose en información científicamente probada, sin tratar de persuadir a la gente para que siga dietas de moda o fanatismo.

Come bien, come sano

En Comer bien, cocinar sano, los lectores obtienen toda la información alimentaria y nutricional que necesitan para tomar decisiones conscientes sobre los alimentos que llevan a la mesa, cómo los combinan y cómo los preparan para aprovechar al máximo su valor nutritivo.

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¿Cómo se puede seguir sosteniendo que la comida sana y asequible no es cocina de primera?

¿Quién dice que no se puede aprender a cocinar alimentos sanos y preparar comidas, banquetes y fiestas?

Este curso de cocina y repostería de invierno lo demuestra para principiantes.

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En esta nueva clase de cocina de invierno, la escuela ofrece comidas sanas y bajas en calorías.

Podemos hablar de recetas de cocina sencillas, platos sanos, brillantes, bonitos y sabrosos que pueden transformarse en comidas muy atractivas y saludables con unos pocos retoques y técnicas culinarias inteligentes.

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Utilizando ingredientes variados, se pueden crear sabrosas recetas para disfrutar en la mesa con la familia y los amigos.

Cocinar con productos de temporada puede mejorar la salud y reducir el colesterol.

También elimina la grasa y aporta minerales y vitaminas. Son ricos en antioxidantes que refuerzan y protegen el sistema celular.

No existe el alimento dietético o "light" perfecto, pero eso es más un concepto de marketing que una realidad. Existen pautas generales para ayudarnos a perder peso y mejorar nuestra salud.

Entre ellas figuran reducir el consumo de sal, evitar las grasas animales, vigilar el uso de aceites vegetales y reducir el consumo de azúcares añadidos.

Sin embargo, estas pautas dietéticas deben aplicarse a diario y no son en absoluto radicales.

Si las dietas de adelgazamiento se toman demasiado en serio, con prisas o sin control, pueden tener importantes consecuencias para la salud.

Mientras tanto, podemos ayudarle a gestionar su cocina para aprovechar al máximo los excedentes de alimentos.

Si no tienes nada que utilizar, puedes cocinar nuevos platos, y la mayoría de las veces no tienes que cocinar mucho.

Si quieres ver sugerencias para otros años, puedes mirar aquí Recetas de reciclaje y cocina baja en calorías.

La cocina de invierno ya está aquí

Cuando se completa el ciclo, empieza el invierno.

"El pulso del estómago invernal debe ser tan pequeño como una piedra. Entonces deben ser sanos y equilibrados. Las enfermedades invernales se multiplican en primavera".

El invierno es la época de la regeneración del organismo, cuando el mundo natural se cierra sobre sí mismo y pasa a una vida de crecimiento interior.

El cuerpo se comporta de forma diferente en invierno. Se protege de los efectos del clima, el frío, el viento, la humedad y las heladas. Es una época de supervivencia.

En invierno, el organismo funciona peor, aumenta la tensión y se ralentiza el flujo sanguíneo por las arterias y las venas. El cuerpo tiene que almacenar más energía para protegerse del frío.

No es de extrañar que éste sea el mes en el que más energía consumimos y más necesitamos reponer.

Hambre de alimentos grasos y preferencia por los platos fritos, oscuros y dulces.

El invierno es la época del año en que se echan de menos las bebidas calientes, pero en cuanto se da un sorbo, se siente que la circulación se pone en marcha.

Nuestra inteligencia natural recomienda evitar las bebidas heladas, ya que ralentizan la digestión y espesan la sangre.

Los alimentos y bebidas calientes también mejoran la circulación y la presión sanguíneas, que controlan el ritmo cardiaco. En pleno invierno podemos sentirnos relajados y alegres.

Las recetas de invierno relajan y dan a nuestro cuerpo la energía y la protección que necesita.

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