Cannabis: el nuevo ingrediente estrella de los cosméticos

El cannabidiol (CBD) es un fitocannabinoide con propiedades farmacológicas demostradas y se utiliza en la industria cosmética. Por sus propiedades seboformadoras y antioxidantes, se considera un nuevo aliado en la lucha contra el envejecimiento.

Cannabidiol (CBD)

El cannabidiol (CBD) es un fitocannabinoide presente en el cannabis que no tiene propiedades psicoactivas. El CBD se diferencia del tetrahidrocannabinol (THC), que también se encuentra en el cannabis, por sus diversos efectos farmacológicos, como analgésico, antiinflamatorio, antitumoral y quimiopreventivo. Ha atraído cada vez más atención. Recientemente, también se ha utilizado en la industria cosmética por sus propiedades antioxidantes, de cuidado de la piel y de formación de sebo. También tiene propiedades antiinflamatorias y se dice que sirve para tratar el acné vulgar. Esto se debe a que combate los distintos factores patógenos del acné: secreción excesiva de sebo, proliferación excesiva de sebocitos e inflamación.

El CBD también es un potente antioxidante y ayuda a combatir el daño celular oxidativo causado por los radicales libres. Esto lo convierte en uno de los ingredientes más importantes de los cosméticos.

Cómo se mide el CBD

La legislación europea actual no prohíbe el uso de CBD derivado sintéticamente en cosméticos. Las semillas y hojas de cannabis obtenidas de variedades de cáñamo con bajo contenido en THC (< 0,2 %) también pueden utilizarse directamente como ingrediente tras un procesamiento adecuado (por ejemplo, para obtener aceite) o tras un procesamiento para obtener y refinar CBD.

El objetivo del estudio realizado por el Departamento de Química Analítica de la Universitat de València fue desarrollar y validar métodos para el análisis cuantitativo de CBD en diferentes tipos de productos cosméticos con excelentes propiedades analíticas para el control de calidad en la industria cosmética, tales como sustitución o reducción de reactivos orgánicos nocivos, rapidez y sencillez, especialmente en la fase de preparación de la muestra. Conclusión. El método propuesto puede medir el CBD desde cantidades ínfimas hasta concentraciones elevadas. Se estudiaron los parámetros de rendimiento recomendados en las directrices del Centro Común de Investigación para la validación del método analítico para cosméticos en un único laboratorio.

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El cannabis en los cosméticos sigue impulsando el crecimiento del mercado mundial, que podría alcanzar los 959 millones de dólares en 2024. Los beneficios del CBD y otros derivados del cáñamo en el cuidado de la piel están creando oportunidades que las principales marcas están tratando de aprovechar.

El mercado de productos derivados del cannabis evoluciona más rápido que la regulación: desde que la Comisión de Estupefacientes de la ONU retiró el cannabis de la lista mundial de drogas adictivas y mortales en diciembre de 2020, apenas ha habido avances legislativos en la mayoría de los países.

La retirada del cannabis de la lista mundial de drogas adictivas y letales significa que se han reconocido los efectos terapéuticos de la planta. Sin embargo, su uso con fines no científicos y medicinales sigue siendo ilegal. En consecuencia, los beneficios del cannabis y sus derivados para la salud y el bienestar no han sido plenamente reconocidos.

Además, la ONU ha dejado en manos de los Estados la restricción del uso de cannabidiol (CBD) y tetrahidrocannabidiol (THC). Sin embargo, como el CBD no es psicoactivo y el contenido de THC está limitado al 0,2%, se recomienda permitir la adición de CBD sin especificar una cantidad determinada.

Normativa mundial sobre el cannabis

China es quizá el ejemplo más típico: a partir de mayo de 2021, la Administración Nacional de Productos Médicos (NMPA) ha prohibido el uso de CBD, semillas de cannabis, aceite de semillas de cannabis y extracto de hojas de cannabis en productos cosméticos.

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Aunque el mercado del cannabis utilizado en cosmética es sólo del 1% en China, la mitad del cannabis mundial se produce en este país. Así que creo que las autoridades chinas todavía tienen que aclarar qué ocurre con los productores.

La Unión Europea (UE) está impulsando la regulación, pero se ha estancado porque favorece el CBD sintético frente al natural. La Asociación Europea de Cáñamo Industrial (EIHA) logró levantar la prohibición del uso de CBD natural en cremas y cosméticos en febrero de 2020.

Sin embargo, en julio de ese mismo año, la Comisión Europea anunció que estaba estudiando la posibilidad de prohibir y clasificar el CBD natural como estupefaciente o psicotrópico en nuevas aplicaciones alimentarias.

Estados Unidos es uno de los países más desarrollados. En la actualidad, 36 estados permiten el consumo de cannabis con fines médicos. Y 15 estados, entre ellos California, Nueva York y Columbia, ya han reconocido el uso recreativo.

Mientras tanto, la consultora del mercado del cannabis BDSA predice que la FDA aprobará el CBD como aditivo legal en 2022. De ser así, las ventas de productos elaborados con este ingrediente aumentarán hasta los 19,5 millones de dólares en 2025.

Legislación mexicana sobre el cannabis

En México, el Congreso autorizó el uso medicinal y científico del cannabis desde 2017. Además, el Tribunal Supremo ha aprobado el uso recreativo y ha ordenado al poder legislativo que modifique la ley para establecer y regular este derecho.

Sin embargo, más de cuatro años después, aún no se ha aprobado la Ley de Control del Cannabis. Legisladores como Olga Sánchez Cordero y Ricardo Monreal aseguraron que la ley se aprobaría antes del 15 de diciembre del año pasado, pero no fue así.

Guillermo Nieto, presidente de la Asociación Nacional de la Industria Cannábica (Anicann), asegura que "en el mejor de los casos (si se aprueba la ley) pasarán dos años para que sea una realidad (fracaso) México está perdiendo inversiones por esta indefinición". Actualmente se está invirtiendo en Colombia y Uruguay, donde ya se ha legalizado".

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El activista advierte que los principales competidores de México en el sector del cannabis son los países sudamericanos. La región reúne las condiciones climáticas necesarias para producir la planta a escala industrial. Sin embargo, creen que la inversión en investigación y desarrollo de plantas es clave para hacer realidad este potencial.

Sin embargo, el mercado no esperará. No cabe duda de que la pandemia ha disparado los cosméticos elaborados a partir del cannabis y sus derivados: COVID-19 supuso un cambio en la psicología del consumidor. Y el cannabis se ha convertido en el centro de atención de los consumidores que buscan productos que ofrezcan bienestar y salud con ingredientes naturales y sostenibles.

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