Beber agua para evitar la deshidratación
También debe aumentarse el consumo de agua, ya que el organismo necesita más líquido para mantener las reservas de agua en un nivel óptimo. El deporte, el sudor y sobre todo el calor deshidratan el cuerpo por dentro y por fuera. Por ello, es aconsejable beber al menos 2 litros de agua al día. En caso de deshidratación, beba mucha agua, así como zumos sin gas y refrescos. Hay que prestar especial atención a los lactantes y darles zumo y agua con regularidad.
En los días calurosos de verano es necesario duplicar o triplicar la cantidad de agua. Esto es aún más cierto si está en la playa o en una piscina al aire libre, al sol o realizando una actividad física. Aumentar la ingesta de agua ayuda a reponer las sales minerales que se pierden con el calor y evita que la piel se reseque.
Mareos, fatiga, falta de concentración, insolación, dolores de cabeza, hinchazón, pesadez de piernas... Si practicas deporte, también tienes más probabilidades de lesionarte, porque los músculos y tendones necesitan estar lubricados para funcionar correctamente. La piel es naturalmente más propensa a la sequedad y las quemaduras si tiene poca agua.
El agua es la mejor forma de saciar la sed, pero a veces apetece beber algo que hidrate un poco más o que tenga un poco más de sabor. Lo ideal es beber entre horas, pero también añadir agua a las comidas. Es muy sencillo. Dale zumo recién exprimido para desayunar, gazpacho o sopa fría como entrante y fruta de temporada con cada comida, por la mañana y como tentempié, porque contiene mucha más agua que las frutas de invierno, sobre todo la sandía y el melón. Entre horas, también puede calmar la sed con polos (puede rellenar moldes de hielo con refrescos o té).
Al pasar varias horas al sol o haciendo ejercicio, es aconsejable beber un poco de agua o una bebida isotónica cada pocas horas. En el lugar de trabajo, es muy importante beber mucho líquido para combatir la sequedad provocada por el aire acondicionado, y también "hidratar" el ambiente teniendo a mano recipientes con agua.
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Bebidas frías recomendadas.
Descongelar la sandía hasta la mitad: Pelar la sandía (unas 2 rodajas), añadir media cucharada de miel y una cucharada de hielo picado. Agitar, verter en una copa de cóctel y decorar con una hoja de menta.
Té de menta Geeister (para 4 personas): 4 bolsitas de té de menta, 100 g de miel, 500 ml de zumo de pomelo, 250 ml de zumo de naranja; dejar enfriar unas horas.
Sorbete de mango: 375 g de azúcar blanco fino (puede sustituirse por sacarina), 125 ml de zumo de lima, 5 mangos frescos (1.) Hacer un almíbar con 625 ml de azúcar y agua, hervir 15 ml y añadir el zumo. Añadir la pulpa de mango troceada y meter en el congelador durante 1 hora. Sacar y volver a hacer puré. Repite este proceso tres veces.
Cóctel granizado de melón: Congela la pulpa del melón. Hacer un puré con el zumo de limón, el azúcar y el ron.
Quizás te interesa:Té de verano: 1 cucharada de hojas de té, 250 ml de zumo de naranja, 2 cucharaditas de ralladura de naranja, un poco de azúcar o sacarina, 1 naranja cortada en rodajas finas. Poner todos los ingredientes en un cazo y llevar a ebullición a fuego lento, añadir azúcar al gusto y disolver. Retirar del fuego y dejar enfriar. Colar, enfriar bien y decorar con rodajas de naranja.
Limonada de frambuesa: 300 g de frambuesas (o congeladas), 300 g de azúcar, 500 ml de zumo de limón, cubitos de hielo. Poner las frambuesas en una batidora, añadir el azúcar y disolver. Añadir el zumo de limón y 1,5 litros de agua. Dejar enfriar y servir con cubitos de hielo.
Bebidas recomendadas
Agua: Agua mineral con sabor a limón o naranja. Añada rodajas de limón, naranja o menta para realzar su sabor. Zumos y batidos de frutas naturales, gazpacho, bebidas isotónicas, té helado, granizados, orchata, leche merengada (hasta una al día) y helados.
A menudo oímos que deberíamos consumir al menos dos litros de agua al día, pero veamos qué hay de cierto en esta afirmación tan repetida. La experta en nutrición Sònia Cibrián nos da la respuesta.
Hay que decir que el agua es la bebida más adecuada para nuestra hidratación, pero para que cumpla su función deben darse ciertas condiciones. El agua debe ser potable, transparente, incolora e insípida. Además, el agua no aporta calorías y, por tanto, no engorda.
¿Por qué es importante beber agua todos los días?
En situaciones como el ejercicio, el trabajo extenuante, el calor excesivo, los vómitos o la diarrea, hay que evitar la pérdida de agua y procurar aumentar la ingesta para evitarlo.
Cuando estamos deshidratados, la pérdida de agua puede causar problemas en el organismo. En otras palabras, el cuerpo es inteligente y envía información al cerebro indicando que estamos deshidratados, lo que debemos evitar.
¿Todo el mundo necesita beber dos litros al día?
Como nutricionista, Sonia siempre recomienda una ingesta adecuada de líquidos, porque cada persona tiene unas necesidades diferentes. Deben evitarse las bebidas que contengan azúcar o alcohol, ya que no sólo no rehidratan el cuerpo, sino que, por el contrario, contribuyen a la deshidratación y, por tanto, añaden calorías al organismo. Beba agua del grifo o embotellada a diario y consuma otros alimentos como frutas y verduras.
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