Cuidado con la fructosa

Como ocurre con otros trastornos digestivos, el diagnóstico correcto de la intolerancia a la fructosa es fundamental para su tratamiento. De este modo, se puede administrar el tratamiento correcto y, en última instancia, restablecer la salud del aparato digestivo.

A menudo se diagnostica a los niños como "desmotivados". Incluso a una edad temprana, tienden a rechazar las cosas que no les convienen. Para los niños mayores, la primera pista da en el clavo. Hay pruebas concluyentes para firmar el veredicto.

Pero antes, conozcamos un poco mejor esta sustancia y la intolerancia que provoca.

¿Qué es la fructosa: un carbohidrato que tiene poco efecto cuando se elimina de la dieta?

El doctor Ismael San Mauro Martín, miembro de la Academia Española de Nutrición y director del grupo CINUSA, explica que se trata de "un monosacárido (hidrato de carbono de una sola molécula) de rápida absorción y sin otra función fisiológicamente relevante que la de aportar dulzor y energía".

Esto es muy importante porque si se elimina, no se pierden nutrientes importantes. Al fin y al cabo, se puede obtener la misma energía de la glucosa, que es un monosacárido", explica la nutricionista.

Date el capricho: helado sin azúcar de cerezas y plátano

Tipos de intolerancia a la fructosa

El Dr. San Mauro distingue tres tipos de intolerancia: la hereditaria, que es la menos frecuente, luego la primaria y la secundaria. Esta última es la forma más común y suele aparecer en la edad adulta, especialmente después de los 30 años.

Salud.

Estos problemas digestivos causados por el azúcar suelen pasar desapercibidos en comparación con otras intolerancias conocidas. Sin embargo, se encuentra en muchos alimentos, incluidas frutas y verduras

Actualizado el 31 de mayo de 2016, a las 15:11.

Últimamente, las intolerancias alimentarias son mucho más frecuentes. Se trata de problemas que afectan al aparato digestivo y que requieren un examen minucioso antes de ser diagnosticados.

¿Qué es la intolerancia a la fructosa?

La fructosa es un tipo de azúcar que proporciona energía y se encuentra en las frutas, aunque no se encuentra por igual en todas ellas.

Dátiles: los endulzantes más sanos

La intolerancia a la fructosa se produce cuando la fructosa no se metaboliza en el intestino, lo que provoca una mala absorción y una serie de síntomas (por ejemplo, flatulencia, diarrea).

La ingesta máxima de fructosa por persona y día es de 35 g. Sin embargo, este límite puede superarse no por comer demasiada fruta, sino por consumir alimentos procesados, refrescos y zumos envasados.

Por supuesto, no debes renunciar a la fruta sólo porque seas intolerante a la fructosa. Entre las frutas con alto contenido en azúcar se incluyen.

• Mangos, melocotones, dátiles, manzanas, peras y caquis.
• Algunas verduras contienen fructosa, como la remolacha, la berenjena y la zanahoria.
• Edulcorantes como el azúcar refinado, el sorbitol y el jarabe de arce.

Diagnóstico de la intolerancia a la fructosa

Si tiene un consumo deficiente de fructosa o sospecha que padece intolerancia a la fructosa, debe someterse primero a las pruebas adecuadas bajo la atención de un especialista. Si también experimenta molestias al comer otros alimentos, aquí puede encontrar las intolerancias típicas.

Esta afección puede diagnosticarse mediante una prueba de hidrógeno espirado o en el aliento, que mide la cantidad de hidrógeno producida tras ingerir fructosa, o mediante un método de prueba que consiste en ingerir pequeñas cantidades de alimentos que contienen este azúcar e ir aumentando la cantidad en función de la tolerancia.

Si quieres conocer otros artículos parecidos a Cuidado con la fructosa puedes visitar la categoría Alimentacion saludable.